Su familia, sobre todo su madre, está destrozada. Una marea de personas con gesto apesadumbrado lo inunda todo. Compañeros de trabajo, amigos, vecinos, conocidos....
Recuerdo con una claridad meridiana cuando se mudaron a mi calle (ahora ya no vivo allí, con mis padres), Juan Carlos era un crío tímido, casi timorato de todo y todos. Ahora, con algo más de 30 años era un tiarrón de más de 1'80, apuesto, buena persona, buen vecino (que se lo digan a mi padre las charlas que se pegaba con él en su cochera). Ya no desmontará más aparatos, motos, coches, motores... ni charlará más de nada ni con nadie.
Siempre corría mucho, y no me refiero a ir a 160 en autovía. Siempre iba a todo lo que daba el vehículo. Ya fuera en moto o coche iba a tope. Hacía los viajes con una media de 150 km a la hora. Cuando llevó a su hermano recién casado a coger el avión, cuando llevó a su madre al médico a Granada o cuando iba a cualquier sitio. Siempre iba a tope.
En lo que no pensó en ningún momento es en su mujer y su hijo si ese "ir a tope" le pasaba factura alguna vez. Y se la ha pasado. Dicen los que iban con él que iban despacio, que no entienden que le pasó a la moto que le tiró como un trapo cuando adelantaba a un coche. Qué quizá se gripó el motor. Cuantas veces desarmó el motor de su "R".... cuantas veces desarmó su "R". Ahora ha desarmado a su familia. Como trozos de un aparato en desguace poblaban rincones de salas frías, sin consuelo ni reparación posible.
No escribo esto para que se me de el pésame. Su muerte, lamentable en todo caso y sin duda alguna, no afecta en mi vida mucho más que lo que significa el mal trago de pasar por las condolencias a la familia y la amargura de comprobar que la vida te puede dar tantas bofetadas como quepan en tu mejilla. Que se lo digan a su madre... qué lástima.
Esto es una reflexión acerca de nuestra vida. La que vivimos. Que por ser vivida, no es nuestra. Hoy he comprendido que muchas cosas que hago o dejo de hacer por mi mujer y mis dos hijas pasan inadvertidas. Y espero que siempre sigan así.
Buenas noches y felices despertares.
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