01/02/2017 - Pruebas de coches
Probamos el Audi Q2 1.6 TDI: los mejores bombones son los más caros.
Al fin un diseño diferente
El año pasado Audi se adelantó a sus competidores más directos, BMW y Mercedes, con el lanzamiento del nuevo Audi Q2 (toma de contacto), un crossover urbano que llega para completar la oferta SUV de la marca de los cuatro aros formada por Q3, Q5, Q7 y en breve por el Q8 cuyas líneas nos adelantaron en el Salón de Detroit con el Q8 Concept.
Audi se adelantó a las otras alemanas porque ninguna tiene, todavía, un SUV urbano como este. Llamado a convertirse en la alternativa Premium a modelos como el Nissan Juke o Mazda CX-3 y a plantar cara al nuevo MINI Countyman, hemos probado el nuevo Audi Q2 en su versión 1.6 TDI de 116 caballos, la que acaparará la mayor parte de las ventas, y esto es lo que nos ha parecido.
Si hay algo que todos hemos echado en cara a Audi en los últimos años ha sido el diseño continuista y extremadamente similar entre los diferentes modelos que componen su gama. Es difícil diferenciar un A4 de un A5 o un A6 de un A8, pero eso no ocurrirá jamás con el modelo que hoy nos ocupa.
El Audi Q2 luce un diseño que, si bien es fácilmente identificable como un Audi gracias a su parrilla delantera Singleframe muy marcada y a unas ópticas muy compactas que le delatan, es diferente al resto de Audi que conocemos hasta ahora. En sus 4,19 metros de largo se conjuga con maestría una reinterpretación un tanto moderna de esos rasgos que tanto gustan a los seguidores de la marca.
Sus voladizos cortos, un frontal muy vertical, las formas compactas de las ópticas delanteras y traseras, una cintura muy alta y detalles tan llamativos como el grueso pilar C, personalizable con diferentes colores y texturas, hacen de él un coche con aire fresco como demanda el segmento en el que se enmarca.
Los colores disponibles para la carrocería son un claro indicador de que este coche quiere conquistar a un público más jóven del habitual en Audi
Además la paleta de colores disponible no tiene nada que ver con la del resto de modelos de la gama Audi, y un buen ejemplo es esta unidad de pruebas que lucía el color Amarillo Vegas (opción de 400 euros) en la carrocería y el sideblade del pilar C en color gris Manhattan con los cuatro aros plasmados en una posición bien visible (opción por 155 euros).
FUENTE: https://www.motorpasion.com/pruebas-de-coches/audi-q2-1-6-tdi-116-cv-prueba