EL PAÍS. Barcelona
En pleno clima de deslocaclizaciones -Levi´s, Panasonic...-, SEAT lanzó ayer un mensaje esperanzador. El vicepresidente de recursoso humanos, Ramon Paredes, afirmó auyer que tras la firma, el 13 de mayo, del nuevo convenio colevtico para los próximos cinco años "se ha puesto el clima propicio" para el retorno a Martorell (Barcelona) de la producción de las 22.000 unidades del SEAT Ibiza que se trasladó en otoño de 2002.
Paredes matizó, en declaraciones a Europa Press, que la compañía, perteneciente al grupo automovilístico Volkswagen (VW), no ha tomado aún una decisión sobre la uelta del 10% de la produccción del Ibiza, pero fuentes cercanas a la empresa aseguran que el consorcio alemán ya ha empezado a estudiar esta posibilidad, que ya dejó abierta el presidente de SEAT, Andreas SChleef, en el solemne acto organizado para la firma del convenio.
El regreso de las unidades del modelo Ibiza que se fabrican en Bratislava es la petición más reiterada por los sindicatos.
Los próximos días se preveen claves para el asunto, puesto que el próximo 14 de junio se iniciará en Alemania un proceso de reuniones de los sindicatos de VW en todo el mundo en que se podría decidir reubicar la producción del Ibiza a Martorell. SEAT emplea a 15.000 trabajadores, 10.000 de los cuales se concentran en esa fábrica.