Hoy hace una semana que recogí el coche, después de un mes y medio en el taller. Ya he superado los 400 kilómetros sin que baje el indicador del nivel de aceite, cuando antes ya me pedía que le echase un litro de aceite.
Al final la factura ha sido algo menor de lo esperado: 500 € por los tacos motor y 3.000 por el problema del consumo de aceite.
Con el problema del aceite, el concesionario ha aportado un 20% del precio de las piezas y Audi un 70%, con lo que solo he pagado el 10% del precio de las piezas. Y en la mano de obra me han hecho un 10% de descuento.
De momento el coche va bien, pero ya no me fio, no sé que será lo siguiente. En garantía rompió la bomba de refrigerante (que sustituyeron sin coste), y cuatro años después de nuevo volvió a romper la bomba de refrigerante (esta ya la tuve que pagar yo). La verdad es que entre la gente que conozco no sé de nadie que haya roto la bomba de refrigerante si no ha sido por un accidente frontal, y yo con este coche en 60.000 km tuve que cambiarla dos veces. Y ahora, con 115.00 km, los tacos del motor reventados y el motor consumiendo más aceite que una freiduría industrial...
No pretendo que el coche sea eterno ni que no se rompa nunca nada, pero es que lo que ha fallado son cosas que considero que no es normal que fallen.
Voy a intentar volver a disfrutar del coche, pero lo cierto es que, cada vez más, pienso en venderlo y comprar otro que no sea del grupo VAG.