Una vez llegué hasta aquí, quité dos de las tuercas de plástico que sujetan el embudo. La tercera me fue completamente imposible por lo dificilísimo que era acceder a ella. De hecho, sólo sé que estaba ahí porque no podía sacar de ninguna manera el embudo, y porque llegué a tocarla con la punta de un dedo una vez, pero sería interesante que los diseñadores de audi hicieran más fácil extraer esta pieza, para no tener que gastar un pastón cada vez que se atasca (que parece que no es infrecuente).
A lo que vamos: aunque no pude sacar la tercera tuerca, sí cedió lo suficiente como para sacar el extremo inferior del embudo (después de arrancar el anillo de gomaespuma, que estaba pegado a la base), lo que me permitió acceder al desagüe y comprobar que estaba totalmente atascado y lleno de porquería (el cómo llegó hasta ahí, lo ignoro).