Pues mira, creo que es fundamental estar atento a los detalles.
La mía me dijo una vez, hablando de los traumas de la infancia sobre los juguetes que siempre quisimos y nunca nos compraron, que su padre nunca le había querido comprar un Scalextric (por aquello de que era niña).
Sabes lo que le cayó este año por su 30º cumpleaños?
Lloraba de la emoción!
Ahora, algo más practicable: un balneario. Te la llevas a comer a un sitio chulo y por la tarde te la llevas a un talaso, que le hagan un programita de relax de tres horas y listo! Así, de paso, también disfrutas tú del regalo!! :clap1: