En el taller oficial sospecharon directamente de dónde estaba el fallo, incluso antes de abrirlo. ¡Y no se equivocaron! Sí que era un problema de cableado ¡pero por mordidas de roedores! Me dijeron que el problema podía ser llegar a identificar dónde habían mordido...Pero no hubo problema porque no había sido nada sutil el bicho. Así que cambiaron los cables y fallo solucionado.
(El técnico se quedó bastante sorprendido por su caso, @peefepe , porque lo hubieran mareado durante 3 años!!)
Y por cierto: esto fue después de dejar el coche una noche fuera en pleno centro de la ciudad, nada perdido. Parece que no es tan poco frecuente :s