Tienes razón, el 2.2 no es ningún prodigio, de consumo, ni de prestaciones ni de finura, todo lo contrario. Es lo que tiene no tener capital para poder investigar y desarrollar una buena mecánica diesel. De todas formas, tampoco creo que fuera necesario, si durante un tiempo se vendieron miles de unidades con ese motor, sobretodo en España, todos los 9-3 que veáis con el tubo de escape apuntando al suelo, es lo de pan para hoy para hambre para mañana. Saab tiene un producto diferenciado, ( o tenía) el motor turbo gasolina, una historia apasionante relacionada con la aviación, ¿tan difícil es buscar un posicionamiento en el mercado y establecer una velocidad de crucero en ventas e ir sacando modelos?
Eso es la teoría, Porsche lo consiguió, pero me temo que Saab tenía otra imagen de marca. Y en cuanto al segmento premium ahí la lucha es encarnizada y de muy alta exigencia, parece que sea terreno exclusivo de los alemanes.