He tenido la suerte de probarlo cuatro días y, en vivo, mejora mucho respecto a las fotos. No es el diseño que esperaba para esta segunda generación, pero no resulta feo in situ. Las fotos no le hacen honor.
El interior es una maravilla. Mucho mas espacioso, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. El diseño del salpicadero, de diez. La palanca, de diez, con botón parking. Todo tipo de asistencias a la conducción (alguna puede llegar a resultar pesada en zonas muy concurridas al ver el aviso constantemente en el cuadro de mando). El navegador ha mejorado muy mucho respecto al de mi A6.
El motor empuja muy bien. Conducción muy ágil, no parece que estés en un vehículo de esas dimensiones. Se aparca fácil, fácil.
Las dos únicas pegas del interior, la pantalla táctil, que debería estar algo inclinada para ser más ergonómica, y el hueco de los dos posavasos, para mi gusto antiestético. Debería tener una tapita o replantearse ese hueco para ofrecer otra segunda opción. A los americanos les gustará mucho pero a los europeos no.
Respecto al exterior, Audi debería replantearse una nueva carrocería que le aporte la personalidad que este vehículo se merece.
Valoraré su compra en estos días.