Pues qué casualidad porque he oído como llovía (el agua pega en la barandilla del balcón y salpica los cristales) y he corrido a cerrar las ventanillas. Se me ha ocurrido que en vez de bajar en calzoncillos a la calle podía hacer el truco de las ventanillas desde casa con el mando ya que las tenía un par de dedos bajadas y es lo que he hecho. Al final no llovía, resultó ser la vecina de arriba regando las plantas.