Pues perdoname que te diga, a mi no me hace falta pegarme un guantazo con un coche de 5 kilos para darme cuenta de que estoy haciendo un mal atropellando a alguien. Es solo respetar las normas y tener sentido común...
Yo voy a seguir mi linea, respetuoso en la circulacion y tan feliz con mi coche de 5 kilos. Pero el problema de muchos de vosotros, es que ese afán de correr, a pesar de los disgustos, no lo perdéis nunca. Os podrá aminorar ese afán, pero jamás lo dejais...Reflexionad un poco, de lo contrario pienso que padeceis una enfermedad, ademas de ser un peligro publico en la carretera.