Debajo de cada asiento delantero hay un amortigüador. Si tiras de esa palanca sin estar sentado hará que el asiento se eleve. Para bajarlo debes estar sentado encima y, mientras tiras de ella, empujar con los pies apoyados, por ejemplo, en el reposapies de aluminio, hacia atrás para vencer la resistencia del amortigüador.
Prueba, prueba, que verás que funciona