No solo hay que prohibir hablar de política, si no tambien de fútbol.
De política, religión y fútbol no se puede hablar, siempre se acaba discutiendo.
Basta que yo diga que estoy hasta los huevos de la selección española y que no se merece llegar a la final y que hoy le tenian que meter 5 goles, para que haya álguien que se me tire al cuello y la liemos.
Somos ASI de cazurros.
De todas formas, veo mas lícitas las broncas por política que por fútbol. Al fin y al cabo, la política maneja nuesto modus vivendis, mientras que el fútbol es un montaje para distraer a las masas de lo verdaderamente importante.
Saludos.