El lehendakari Juan José Ibarretxe y su chófer circulaban por una carretera cuando súbitamente atropellaron a un cerdo, matándolo instantáneamente.
El discípulo de Arzallus le dice entonces a su chófer que se acercara a la granja para explicarle al dueño lo sucedido.
Una hora más tarde, ve a su chófer venir tambaleándose, con un cigarro en una mano y una botella en la otra, y su ropa desarreglada.
- ¿ Qué pasó ? - le pregunta el lehendakari al chófer y este respondió:
- Bueno, el granjero me dio el vino, su mujer el cigarro y su hermosa hija me hizo el amor apasionadamente.
- Por Dios, ¿ pero qué les dijiste ?
- Simplemente, les dije:
" Soy el chófer de Ibarretxe y acabo de matar al cerdo " y todo se precipitó y ocurrió todo como lo he dicho.