Pues finalmente, ni rótulas, ni soportes del motor, ni cardán, ni caja de cambios,...
Al parecer, dos piezas, una del motor y otra del frontal, que chocaban entre sí. Al parecer, una de ellas, estaba algo doblada, de algún toque frontal y con el paso del tiempo y el roce con la otra, ha acabado bastante entregada, con lo que los choques entre ellas se hacían más audibles. Un poco de palanca y algo de grasa en spray, para suavizar sus movimientos, han acabado con el ruido.
Eso si, alucinante el cabeceo del motor al empujar las ruedas. Se mueve más que la compresa de una coja.