Este cariz deportivo se ha conseguido fundamentalmente mediante la revisión al alza de la potencia del bloque de 2.0 litros TDI para alcanzar la friolera de 170 cv. Las claves para conseguir esa alta cifra de potencia se debe fundamentalmente a la sustitución de los ya obsoletos inyectores electromagnéticos por unos nuevos y muy eficientes inyectores piezoeléctricos, a un nuevo mapeado del sistema de inyección y al cambio del turbocompresor del motor de 140 cv por uno de mayor tamaño, que quizás entrega la potencia un poco más arriba pero con más intensidad, perceptible, y hasta pasadas las 4.000 vueltas. Al pedal la sensación de entrega de todo el par comienza a partir de aproximadamente las 2.000 vueltas, y la precisión del cambio manual de 6 velocidades, el único disponible, se encarga de catapultarnos en cualquier circunstancia, sin obligarnos a jugar en exceso con el cambio.
PD.-Con reprogramar ya estamos en esos cv.