Animales en celo antes de tiempo, flores floreciendo, aves poniendo huevos cuando tendrian que ponerlos en primavera, no llueve o llueve mucho, no nieva, deshielo de los glaciares.
El planeta se calienta y la Península Ibérica, más. Parecía poco probable superar en poco tiempo la cota máxima de calor que marcó el año 2003, el de la ola de calor estival, pero sólo tres años después se ha establecido un nuevo récord.
El cambio climático conducirá a lo largo de este siglo a una caída en la producción agrícola en los países del sur de Europa, incrementará la mortalidad asociada al calor, multiplicará las inundaciones y generará pérdidas millonarias a la industria turística del Mediterráneo, según las conclusiones del informe que presentará hoy la Comisión Europea, junto con las opciones políticas de la Unión Europea (UE) para limitar las catastróficas consecuencias de la alteración del clima del planeta.
En fin un desastre