A nuestros coches lo que peor les sienta es una conducción excesivamente suave, hay que darles caña de vez en cuando para que la carbonilla de los álabes del turbo se queme, eso si, siempre respetando tiempos de calentamiento y enfriamiento.
Cuando circulamos en modo Flanders se va acumulamdo carbonilla el los álabes del turbo, luego se agarrotan y la n75 no puede regular su apertura.
Conecta el vagcom, te metes en motor, ajuste básico, grupo 011 y le das a Go.
Verás como sube de revoluciones el motor y actúa sobre la n75 moviendo la geometría del turbo. Lo dejas así, vas al motor y miras si la varilla del turbo se mueve suave, 2 cm más o menos.
Si ves que se atranca y el movimiento no es uniforme y suave, es carbonilla en el turbo, toca desmontar y hacer limpieza.