aqui un dodge viper , Su matrícula, vete tu a saber si por casualidad o causalidad, incluía un 666. Después, aparece quemado. Otra nota para el misterio es que sus ruedas parecen haberse librado de la hoguera.
Hace unos meses, en Los Ángeles se celebró una barbacoa en la que decidieron sustituir las hamburguesas y las salchichas por unos cuantos Chrysler y Lincoln que se encontraban en un almacén al aire libre.
Exceptuando la quemadura de un bombero, no hubo más daños personales. Lo espectacular, aunque algo terrorífico, debió de ser la explosión de los airbags debido al calor, como palomitas de maíz.
Este Ferrari 599 GTB no es el primero y parece que no va a ser el último. Y hay otros que salen defectuosos. Si bien la deportividad de Ferrari es innegable, creo que su fiabilidad es cada día más dudosa.