Pues este fin de semana fui cerca de la playa.
Cuando volvimos al coche, tenía todo el capó con mil picos blancos.
Toqué y no era la pintura.
Resulta que un bromista (o envidioso) había usado su pulverizador de crema solar blanca sobre el capó negro.
Estuve un buen rato para quitarlo, porque ya sabeis que las cremas suelen ser aceitosas.
Lástima no haberlo pillado infraganti, y hacerle comer el bote entero de crema... :ranting2:
Pero bueno, mejor esto que no encontrarte el coche rallado con un llave... no?
Saludos