El problema de estos coches que tanto nos gustan es que...
1. Casi ninguno es de segunda mano. Más bien de tercera o cuarta...
2. Muchos vienen de Alemania, con lo cual ya podemos imaginar la dieta de adelgazamiento que ha sufrido el cuentakilómetros.
3. No sabemos ni de lejos el trato que se les ha dado.
4. En al menos la mitad de las ventas hay de por medio un factor hijoputesco: la peña se los quiere quitar de encima porque arrastran alguna avería escondida, casi siempre cara de c***.
5. En general, las averías de Audi son muy caras.
No nos engañemos, son coches para gente que está bastante bien de dinero, incluso aunque pillemos una supuesta ganga por 3.000€. Nadie en su sano juicio vende por ese precio un A4 que le costó 5 kilos y que está en buen estado, diga lo que diga el mercado. Yo tengo que llevar el mío al taller el lunes por una fuga de refrigerante. Es la tercera vez que me hace lo mismo ya que se han ido rompiendo todos los manguitos habidos y por haber. Parecen averías leves pero si el coche te deja tirado se convierten en graves y no os digo nada si no te coscas del tema y acabas reventando la culata por un calentón.