Más o menos... al final, lo comido por lo servido. En realidad, creo que no tiene tanta importancia el hecho de que al cierre de cuentas, el saldo sea positivo o negativo: ¿De qué serviría tener un déficit galopante a costa de comprar armamento de última generación -por decir un ejemplo- que nunca utilizaremos? Por otro lado... ¿por qué una empresa pública ha de estar condenada de antemano a arrojar pérdidas durante toda su existencia? Creo que al final acaba siendo una mera herramienta de propaganda política: más nos valdría saber en qué se gastan nuestro dinero todos estos cab***cetes... o por qué hemos donado tanta pasta a países que ni nos van ni nos vienen, como en el caso del tsunami (con esto no estoy diciendo que no lo necesiten; no se me alboroten, fieras). ¿No tiene España otros intereses estratégicos? (tratar de integrar nuestra inmigración, tener una educación a nivel europeo, invertir en I+D+I, garantizar la competitividad de nuestras empresas o prevenir la "deslocalización", ser los put*s amos en América Latina, etc...)
Pues eso, que usen lo que sobra para algo, que yo les doy algunas ideas