(texto extraido)
Esta es una de esas fotos que duelen solo de verlas, como cuando un tenista descubre por accidente que su tobillo puede girar 180 grados. El Lamborghini Murcielago LP640 de la foto (o lo que queda de él) recorrió sus últimos kilómetros en una carretera de St. Andrae, Austria, hace apenas cuatro días. Su conductor, al parecer un empleado de la marca, lo llevaba a una presentación para la prensa cuando realizando un adelantamiento perdió el control del deportivo y chocó violentamente con un árbol. A consecuencia del impacto el depósito del Murciélago se incendió, ocasionando un aparatoso incendio del que por furtuna pudo escapar el piloto, que ahora se encuentra hospitalizado con graves quemaduras.
Este es el segundo LP640 de pre-producción que se estrella. Hace ya unos meses, un vehículo de pruebas sufrió un aparatoso accidente en Alemania, aunque por fortuna se saldó sin más pérdidas que un un prototipo convertido en material de desguace. Al parecer estaba realizando unos tests en una carretera pública cuando se fue de las manos del piloto y dio una vuelta de campana.
Las 300 unidades que Lamborghini producirá este año ya se han vendido antes de empezar a fabricarlas, así que solo nos cabe esperar que estos desgraciados accidentes se deban a causas ajenas al diseño del automóvil.