Igual que la primera fase: un primer partido bueno, un segundo partido mediocre y un tercer partido malo.
Las claves: sin rotación es difícil ganar un campeonato, esta vez no estaba Gasol y la responsabilidad había que repartirla, pero sólo con cinco buenos jugadores, + Vázquez en la segunda fase, no se puede ganar, hemos acabado desfondados físicamente y jugando, posiblemente, contra el equipo más físico de la competición: Francia.
La defensa de cambio constantes en cada bloqueo sirivó al principio para recuperar balones, pero al final ha sido nuestra tumba: los desajustes defensivos han sido constantes y aprovechados por nuestros rivales que ya se conocían nuestro tipo de juego.
En resumen, no debemos sentirnos decepcionados por el cuarto puesto, es un resultado meritorio con las bajas ya apuntadas de Gasol y Raúl López y nos mete en el Mundial.
Cuatro fases finales seguidas en Europeos llegando a semifinales es para sentirse orgullosos, y sino que se lo pregunten a Serbia, Croacia, Italia, Rusia, Lituania, ...