Eso suele pasar en prácticamente todos los países que son oferta permanente de las empresas organizadoras de viajes. Cuando estuve en la India, en vez de encontrar "paz interior", acabé metido en un follón por eso precisamente. Me separé del grupo una mañana en plan aventura, quería pasear a mi aire por un bazar, ASI que le comenté al guía que esa mañana no contaran conmigo, que ya nos veríamos por la tarde en el hotel.
Acabé enfrentado con tres individuos que llevaron el acoso hasta el punto de tratar de conducirme a un callejón desierto, se acercaron a mí hablándome en español. Uno se puso junsto detrás de mi y avanzaba empujándome lentamente mientras los otros dos me cerraban el paso obligándome a entrar en el callejón.
Evidentemente no me fio de tres indios por mucho que hablen español, así que no tuve más remedio que darme la vuelta, darle un empujón al que tenía detrás y encararme con uno de los dos que tenía a los lados. No deben estar acostumbrados a ver esta reacción en los turistas, porque pude ver miedo en sus miradas y desaparecieron rapidamente. Evidentemente todo el mundo se quedó atónito observando la escena.
No me siento especialmente orgulloso de mi comportamiento, pero no me quiero imaginar si hubiese accedido a ese callejón.
Con esto no quiero decir que todo el mundo sea así, por supuesto, pero si que es cierto que estas situaciones de acoso excesivo las he podido vivir en India, África y SudAmérica.