Enga, ahí va la carajada del popeye novato:
Llevando dos días en el nuevo destino CMM Ibiza, después de la jura de bandera, me dicen que tengo que ir a la corbeta que acaba de atracar en el puerto y llevarle la correspondencia y la documentación referente a las maniobras conjuntas entre buques italianos, franceses y españoles que se estaban realizando en el Mediterráneo.
Llego al buque y cuando me dispongo a subir por el portalón me pega un grito un Alférez de Navío que estaba asomado en el puente de mando y me dice que de media vuelta y que baje inmediatamente y me pregunta a grito pelado que si no me han enseñado a subir a un buque de la Armada.
Bajo del portalón pensando que me había equicocado de portalón creyendo que ese era sólo para oficiales. Miro a derecha y a izquierda y sólo veo este portalón de subida.
Pasa un cabo por cubierta alertado por los gritos de Alférez y le prefunto que por dónde he de subir al buque a lo que me contesta señalando por donde había intentado subir antes.
Pienso un segundo y me digo, como suba por ahí otra vez este tipo me corre a boinazos. Así que le vuelvo a preguntar al Cabo y este me señala el portalón y en voz muy bajita me decía: la bandera, la bandera... Yo miro para la popa y no veo bandera ninguna y pienso: este tío es tonto de los güeps, si no hay bandera que el ocaso fue hace una hora.
Pues nada, con todo mi acojone encima le pregunto al Cabo: da usted su permiso para subir a bordo? El tipo contesta que adelante y otra vez para arriba...a todo esto el Alférez en el puente más tieso que un palo escoba.
Empiezo a subir y otra vez empezó a gritarme que se le ponía la vena del cuello más gorda que la de un cantaor flamenco.
Cuando termina el vociferío de improperios le ordena al Cabo que me lleve ante su presencia de inmediato.
El cabo empieza a bajar por el portalón y veo que se para, saluda en dirección a la popa del buque y llega hasta mi.
Yo miro para la popa y no veo ni a Cristo.
Cuando llega el cabo, rojo de cólera hasta las orejas, me dice que para subir o bajar del buque hay que saludar a la bandera...entonces el que se puso rojo era yo, me quería meter debajo del barco y desaparacer...
Cuando subimos y me lleva al Puente de mando me encuentro con el Alférez y me puso de m**** hasta el último pelo de la cabeza ja ja ja
Me da una carta escrita y me dice que se la entregue al Comandante de la Comandancia de Marina, un Capitán de Fragata.
Yo pensaba ya en el penal de Mazarrón, consejos de guerra, pelotón de fusilamiento, etc. Cuando vuelvo y se la entrego al Comandante, me mira, coge la carta, la estruja y la tira a la papelera. Me coge del brazo y me dice: anda vamos para la cantina que hoy ya tengo quien pague mis wiskises.
Yo que pensaba hasta en mi funeral y al final acabamos doblados como alcayatas a wisky y frutos secos salados aguantando.chistes e historietas del Capitán jajajaja.
Ha quedado un poco peñazo, pera la situación y los caretos eran dignos de ver jajaja