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9 julio 2018 A pesar de ser una marca puntera en seguridad, hasta el año 1994 Audi no adoptó el airbag como sistema habitual, ya que entonces usaban su patente Procon-Ten A día de hoy, cuando hemos tomado la decisión de comprarnos un coche nuevo, apenas nos centramos en las medidas de seguridad básicas que incorporan, principalmente porque ya tenemos asumido que elementos como los airbags o el ABS ya se incorporan de serie en el 99% de los vehículos, por no decir en el 100%. Lo que ahora hacemos es centrarnos en si incorporan, o podemos incorporar, algunas de las ayudas a la conducción disponibles que también se centran en protegernos a nosotros y a los demás, como la asistencia al cambio involuntario de carril, control de ángulo muerto… Pero había una época, no muy lejana por cierto, en que en las marcas y en ciertos modelos resultaba novedoso incorporar algo que hoy en día consideramos natural como el airbag, el ABS o incluso elementos mecánicos como el turbo o la inyección. Por eso resultaba muy común que en los años 80 y 90 prácticamente todos los vehículos incorporaran leyendas en sus lunas traseras para enseñar la tecnología que equipaban, en las que aparecían palabras como Turbo, ABS, Inyección, Quattro y… Procon-Ten. ¿Procon-Ten? Así es, y aunque creas que no te suena, seguramente lo hayas visto muchas veces (aunque también depende de la edad que tengas) en las lunas trasera de los modelos 100 y 200 de Audi, para más tarde hacerlo también en los Audi 80 y 90. Durante los años de comercialización de estos modelos fue cuando también se empezaba con la implantación de los airbags en cada vez más vehículos, pero Audi, a pesar de ser uno de los principales fabricantes alemanes y europeos, no lo hizo hasta el año 1994, cuando comenzaron a instalar aibargs de manera habitual. Mientras el restos de fabricantes, y sus principales competidores alemanes montaban los airbag, Audi comercializaba estos modelos con la tecnología Procon-Ten, un ingenioso y efectivo sistema que hacía la misma función que el airbag pero de una manera distinta. Como ya sabéis, cuando se produce una colisión frontal, por regla general el motor se desplaza hacía el habitáculo, por lo que los ingenieros de Audi pensaron que este movimiento se podría aprovechar para instalar unos cables de acero que, junto con el uso de poleas, retraían el volante y tensaban los cinturones de seguridad, evitando así las lesiones que se pueden producir al golpear con la cabeza en el volante. El sistema Procon-Ten resultó ser efectivo, incluso más de lo que los ingenieros preveían en un inicio, ya que Audi montaba sus motores de manera longitudinal y, además, muy pegados al parachoques delantero. Pero tras empezar a montarse en 1986 en los Audi 100 y 200 con motor V8, finalmente el sistema Procon-Ten dejó de usarse en 1994 al tomar el airbag como sustituto, debido a que resultaba ser un sistema demasiado pesado, aunque a día de hoy todavía Audi mantiene el registro sobre la marca comercial Procon-Ten, así que quien sabe si un futuro volveremos a verlo en Audi. A continuación podréis ver un vídeo que comienza con el anuncio comercial del sistema Procon-Ten, y a continuación veréis pruebas de choque con este sistema donde se evaluaba su funcionamiento. El audio está en inglés, pero no tendréis ningún problema para juzgar por vosotros mismos el sistema Procon-Ten. FUENTE: https://www.highmotor.com/sistema-de-seguridad-procon-ten-audi.html