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Cómo prevenir y arrancar el coche tras la ola de frío y nieve: ¡2 minutos vitales!
Ocio publicó una discusión en Conducción y Seguridad
10 de enero de 2021 Arrancar el coche con éxito después de una tormenta perfecta como ha sido Filomena dependerá muy mucho del correcto mantenimiento que hayas llevado hasta el momento, pero si te has dejado algún deber dependiente, puedes seguir estos consejos mientras siguen bajando las temperaturas para prevenir, garantizarte un buen arranque e iniciar la marcha con seguridad. Sí, ya es tarde, escatimaste en la calidad del aceite, no rellenaste el circuito de refrigeración del coche con su correspondiente líquido, con esas mágicas propiedades que tiene no sólo para evitar que se hiele, sino también la corrosión y un óptimo funcionamiento del sistema y sabes que la batería puede estar en las últimas. Ahora llega el momento de ver hasta qué límite has sido descuidado con tu coche. Tardarás apenas segundos en descubrirlo, en el momento en el que gires la llave de contacto y en tu coche no se encienda una sola luz, o lo peor de todo, se iluminen las de color rojo naranja de forma permanente, síntoma de que algo no va bien. No vamos a descubrir nada nuevo: un coche mal mantenido tiene todas las papeletas de dejarte colgado cuando llega esa tormenta perfecta que baja las temperaturas y obligan a dejar tu vehículo inmovilizado durante demasiado tiempo —24 horas extremas basta para poner a prueba la calidad de aceites y refrigerantes—, pero vamos a intentar que puedas aprovechar las pocas posibilidades que posiblemente te dé tu coche para ponerlo en marcha y que todo vuelva a la normalidad, aunque en realidad son consejos universales que valen para todo tipo de coches, incluso los más modernos y mejor mantenidos. Y sobre todo, tras ese arranque exitoso, vamos a dedicarle un par de minutos no sólo a acondicionarnos en el coche, sino a aclimatar también el interior y exterior del vehículo con garantías para iniciar la marcha con seguridad. La borrasca Filomena ha dejado, literalmente, coches sepultados en nieve. Temperaturas ultrabajas o nieve extrema... ¿Qué puedo hacer de cara a mañana? Si tienes el temporal ya encima y hoy no toca moverse, tienes algo de margen, poco, pero puedes recurrir a algún pequeño truco. Tu principal preocupación podrían ser estos elementos: baterías y congelación de líquido refrigerante, del lubricante y del combustible. Te vamos a dar unas referencias para puedas hacerte una idea de las propiedades de los elementos fluidos del vehículo, pero como te digo, siempre puede prevenir con algún pequeño consejo. Si tu coche es de gasolina todo es más fácil: requieren menos energía de la batería para ponerlos en marcha y su combustible tiene una ventaja; se congela por debajo de los 100 grados de temperatura. Si es Diésel… desoye consejos de añadirle tal o cual elemento —hay quienes recomiendan añadir un par del litros de gasolina al depósito—. Lo primero porque puedes causar otros males mayores, lo segundo porque si tu coche estaba parado, ya es tarde. Tu problema no estaría en el depósito, sino en los finos conductos y rampas de inyección, ya cerca del motor. Antes de congelarse, el Diesel pasa a antes a espesarse; en “bruto”, esa pérdida de fluidez del combustible Diesel puede empezar a ser preocupante a partir de 10 grados bajo cero, pero las petroleras hacen el trabajo por ti. Los requerimientos técnicos del combustible que repostas garantizan sus propiedades hasta algo más de 30 grados bajo cero. Respecto al aceite, tal vez ni sepas o no recuerdes cuál usas. Si empleas primeras marcas te aseguro que el éxito será mayor no sólo en una situación como esta, sino a lo largo de la vida del vehículo, pero a lo que vamos. Un aceite de tipo SAE 25W aguanta 10 grados bajo cero, -15º si es un más común SAE 20W. De mayor a menor temperatura los aceite con propiedades SAE W15, 10, 5 ó 0 mantienen óptimamente las propiedades entre -20 y menos -35 grados —a menor grado SAW, mejores propiedades en frío. No se trata de que saces la calculadora, pero sí de que tengas unas mínimas referencias. La conducción en buena parte de España va a ser complicada durante días. Vamos ahora con los anticongelantes. Su componente estrella es el Etilenglicol, y a poco que esté diluido con agua al 25 por ciento te habrás asegurado que el refrigerante sigue siendo líquido, y no hielo, por dejo de 12 grados bajo cero. Lo normal es emplear porcentajes mayores, y rellenar siempre con anticongelante y no con agua, así que sólo tú sabes estas características de tu coche. Dicho esto, los mínimos que cubren estos elementos de mantenimiento más básicos parecen más que suficientes, o al menos al límite, para climas como España, salvo que se presenten situaciones extremas como las que estamos viviendo en la actualidad. ¿Qué hago si sé que mañana tengo que poner el coche en marcha y va a pasar la noche a la intemperie? Si puedes, sigue estos consejos fáciles y básicos, que algo te ayudará. Lo primero, échale sentido común. Si nieva y la previsión es de seguir nevando, no te compliques con quitar la nieve de encima del coche, pero si ha parado de nevar, elimínala de capó, cristales, techo… Y de alrededor de las ruedas. No temas por el líquido de frenos, soporta temperaturas siberianas, pero sí se pueden congelar elementos mecánicos de los frenos... una vez arrancado el coche te diré que tienes que comprobar. Hecho esto, abre el capó y pon una manta encima del motor y radiador: no protegerá el lubricante del cárter, ubicado siempre en la zona inferior del vehículo, pero sí contribuye a que los elementos superiores y fluidos de manguitos y pequeños conductos, así como la batería, estén a una temperatura superior a la exterior; tal vez la diferencia no sea muy grande, pero te aseguro que sí lo suficiente para que, de estar en condiciones límites, tengas al menos una oportunidad de éxito. Día D, hora H. Ahora sí, trata de arrancarlo. Yo soy partidario de que, en el momento en el que puedas tener acceso al habitáculo —en ocasiones el hielo dificulta la entrada, hay nieve encima del coche o los cristales están completamente helados— accedas a él y procures arrancarlo para luego aclimatar el exterior e interior mientras todo va tomando temperatura. Lo recomendable en cualquier tipo de vehículo es desconectar cualquier elemento que consuma electricidad: radio, luces y, sobre todo, climatización. Si es un vehículo con cambio manual, lo más adecuado es efectuar la puesta en marcha con el embrague pisado, habrá menos arrastre y fricciones y aprovecharás más y mejor la mucha o poca energía que te pueda suministrar la batería. Si tu coche es de gasolina, estás a un segundo del éxito o del fracaso: gira la llave e intenta ponerlo en marcha. No insistas durante más de 5 segundos si no arranca, ni lo intentes sin dejar antes pasar 15 ó 20 segundos quitando antes el contacto o incluso un par de minutos si no ha conseguido arrancar en el cuarto intento, evitando que la batería se te venga completamente abajo y tengas que recurrir a arrancadores o cables conectados a otro vehículo. En estas condiciones, no te recomiendo por nada que intentes arrancar el coche a empujón, puedes ocasionar daños mayores. Poco a poco, los servicios de emergencias van limpiando carreteras. En motores Diésel, la clave además de todo lo citado en el mantenimiento, está en el estado de los calentadores, unas resistencias —una por cilindro— que aumentan la temperatura de la cámara de combustión para el que el gasoil encuentras sus propiedades óptimas dentro de ella. Se activan en la primea fase de contacto —luz de color naranja o roja, con un icono que se asemeja a un muelle—. Lo que puedes hacer en este caso es provocar la acción de los calentadores: pon el contacto, espera cuatro o cinco segundo y vuelve a quitarlo, repitiendo el proceso unas tres o cuatro veces antes del primer arranque. Ahora sí, gira por completo la llave: ¿Eureka? En los coches híbridos, podría darse el caso de que arrancara en modo eléctrico —sería extraño que así fuera con tempertauras muy inferiores a cero grados—. Según el tipo de coche, hay diferentes formas de hacer que el motor de gasolina entre en acción: hazlo inmediatamente para que el aceite y refrigerante empiecen a coger temperatura antes de iniciar la marcha. Este mismo consejo es totalmente válido para los plug-in, pero si ha tenido la suerte de pasar la noche a buen recaudo y enchufado en una toma de corriente, lo mejor que puedes hacer es programar la función de aclimatado del vehículo, algo que es prácticamente común en coches con esta tecnología. Es un consejo extensible también a los eléctricos puros, ya que ese proceso de acondicionamiento interior supone tener también las baterías a una temperatura de funcionamiento óptima, evitando que se enfrenten al frío extremo en el momento de ver la calle y tengan que recurrir a sus calentadores térmicos o bomba de calor para acondicionar su temperatura de funcionamiento restando autonomía. La sal, un elemento indispensable para poder circular, pero que daña también el coche si no lo limpias bien. Coche arrancado, marcha engranada: ¿tienes una visión de 360 grados? Si ves poco por los cristales o espejos, por cualquiera de ellos, verás aún menos durante los primeros minutos en los que eches a andar, algo especialmente peligroso. Un par de minutos, mientras la climatización, refrigerante, aceites, etc, toman temperatura son vitales para evitar riesgos. Despréndete de abrigos, baja un par de centímetros los cristales delanteros para evitar humedad y conecta la climatización con la ventilación orientada al cristal delantero. Revisa mientras los cristales laterales y el trasero —activa la luneta térmica—. ¿Sigues sin ve bien, y cuando digo digo bien, me refiero a perfectamente? Sal y elimina el hielo si fuera necesario, si no, toca esperar algo más de tiempo. Cuando no haya hielo en el cristal delantero y la climatización vaya haciendo efecto claramente visible, activa el limpiacristales para ver si echa agua y elimínalo inmediatamente con las escobillas. Engrana y saca una marcha un par de veces, con mimo, mientras que el motor sigue adquiriendo temperatura. Pisa también el freno y prueba a ver que no notes nada raro. Iniciada lentamente la marcha, vuelve pisar el freno con suavidad dos o tres veces para verifica que tienes mordiente y no hay elementos agarrotados por el frío o el hielo, y durante el primer para de kilómetros, procura frenar muy levemente —sólo que haya fricción, no deceleración intensa— en más ocasiones para que también estos elementos vayan ganando temperatura. Y ahora sí, toca seguir con todos los sentidos para desplazarte del punto A al punto B. FUENTE: https://www.autopista.es/noticias-motor/como-prevenir-arrancar-coche-ola-frio-nieve-2-minutos-vitales_225628_102.html