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30/10/2017 Dependiendo de si es un coche con motor de combustión o un coche cien por cien eléctrico, la puesta en funcionamiento de la calefacción y del aire acondicionado influye de diferente forma. Te contamos cómo. Es bastante frecuente que los conductores se pregunten continuamente cómo pueden reducir el consumo del combustible del coche o, con la llegada de los eléctricos y los híbridos, ser más eficientes con la gestión de la energía. En el nivel de eficiencia de un vehículo, influyen multitud de factores: tipo de conducción, tipo de motor, tipo de caja de cambios, peso, estado de los neumáticos... y también la puesta en funcionamiento del aire acondicionado y del sistema de climatización. Ante esto último, tratamos de dar respuesta a la duda planteada por Javier Vázquez (Bilbao), interesado en saber cómo influye en la autonomía el uso de la calefacción y el aire acondicionado. Y esta es nuestra respuesta. Respuesta de nuestro experto técnico Empecemos por los coches con motor térmico, en los que parte de le energía para obtener la temperatura adecuada se obtiene «gratis» o, mejor dicho, sin coste energético adicional. Esto es debido a que la calefacción se beneficia del calor generado por el motor, normalmente obtenido del circuito de refrigeración, con un incremento despreciable debido al ventilador. No sucede lo mismo cuando de lo que se trata es de enfriar el habitáculo, ya que el compresor del aire acondicionado sí supone un "coste" o gasto adicional, que en estos motores se cifra alrededor de un 4 por ciento; unos 0,3 l/100 km en un Diesel. Pese a ello, esta cifra, comparada con la de un eléctrico, es baja. Al contrario de lo que sucede en los coches con motor térmico, en los eléctricos supone mayor consumo la calefacción que el aire acondicionado. Así, si en un motor térmico se desaprovecha gran parte del calor que genera —su eficiencia es de alrededor del 40 por ciento frente al 80 del eléctrico— en el eléctrico no sucede lo mismo. Es cierto que motor y transformador crean calor, pero no el suficiente, ni con regularidad, para calentar el habitáculo. Por ello, en los coches eléctricos la energía para la climatización se extrae directamente de la batería de tracción —no de la de 12V como sucede para la calefacción en los térmicos, que a su vez se benefician de la carga del alternador—. Además, no debemos pasar por alto que un motor térmico funciona casi permanentemente durante todo el trayecto, mientras que el eléctrico cuando se detiene en un semáforo, frena o en fase de inercia no consume, salvo que en ese momento también estemos empleando climatización e incluso otros elementos, de menor gasto como luces, equipo de audio, sistema de navegación… Por ello, para calentar el habitáculo lo más fácil, y barato, es recurrir a una resistencia eléctrica, pero también es lo menos eficiente, con un aumento del consumo aproximadamente de un 20 por ciento que en climas extremadamente fríos puede llegar a un 35. Si además tenemos en cuenta que la autonomía de un eléctrico es aproximadamente un tercio de la de un coche medio con motor térmico y que su «repostaje» no es tan rápido, comprobamos fácilmente la importancia que otorgamos al tema de su utilización en la autonomía. Pero salgamos de este caso extremo en busca de sistemas más eficientes, como el de algunos fabricantes que se han decantado por la implantación de una solución bien conocida en nuestros hogares o lugares de trabajo: la bomba de calor, con un gasto más reducido —al no crear calor de cero— y que además, gracias a su funcionamiento inverso, también es capaz de generar frío. Con ello, la reducción del consumo se divide por dos o tres, con lo que ésta puede llegar a ser sólo del 10 por ciento en el total de la autonomía. Tampoco debemos pasar por alto que la batería de tracción, para contar con una autonomía estable, debe mantenerse a un determinado intervalo de temperatura, por lo que este sistema también se utiliza para calentarla o enfriarla. FUENTE: http://www.autopista.es/trucos-y-consejos/articulo/aire-acondicionado-calefaccion-climatizacion-gasto-consumo-coche