¡Hola! He conseguido un hito histórico, he cambiado la correa de distribución de mi audi 100 c4 V6 por 350 leuros. No está mal ¿eh? Pero a cambio he sufrido un percance inesperado, y es que volviendo del taller a una velocidad elevada (...) -que no supersónica-, en plena autopista, un ruido como de trueno en gota fría almeriense me hizo levantar el pie del pedal abruptamente y hacer algo que suele ser innecesario en mi coche, que es mirar por el espejo retrovisor. Y cuál es mi sorpresa cuando veo que justo por detrás de mi, vuela rasante el Alcón Milenario. Me fijo con más detenimiento y observo que en realidad se trata del cubrecárter o silenciador del motor, una plancha de plástico del tamaño de la mesa de centro del comedor de mi tía, que voló, y se fue a la p*ta, con el consiguiente peligro que su errática trayectoria describe por entre los coches que me siguen. Está claro que debo volver al taller a quejarme un poquito, pero mientras no sé si debo o no circular con todo el motor desprotegido. ¿Alguien ha circulado así? ¿Ha notado algún inconveniente al respecto? Yo a veces me meto en sitios con nieve, algún que otro camino, y considero que hay que reponer la pieza, pero ¿y si no la pongo, qué pasa?