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Audi Q7 60 TFSIe quattro, prueba con el híbrido enchufable tope de gama
Ocio publicó una discusión en Audi Q7 4M (A partir de 2015)
28/11/2021 El mercado de los híbridos enchufables es uno de los que más ha crecido en los últimos años. Las restricciones que han llegado a las grandes ciudades obligan a muchos a optar por coches con etiqueta CERO. Y teniendo en cuenta que la infraestructura no está demasiado desarrollada en nuestro país, el resultado es que no todo el mundo se atreve a confiar en un eléctrico puro. En este contexto, coches como el Audi Q7 60 TFSIe quattro se postulan como una opción más que válida. Esa afirmación es siempre desde el punto de vista premium, del público con un alto poder adquisitivo que valora el lujo y la tecnología a partes iguales. Porque no hay que olvidar de que se trata de una de las versiones más capaces y también más caras del SUV grande de la marca de los cuatro aros. El Audi Q7 tuvo el honor de ser el primer crossover de la marca allá por 2006y el que hemos estado probando es una actualización de la segunda generación. ¿Mejora lo suficiente para ser un referente? Vamos a comprobarlo. Exterior Uno de los principales cambios de este modelo con el paso del tiempo ha estado en el apartado estético. Atrás quedaron las líneas redondeadas de la primera generación y se ha dado paso a las aristas, las líneas rectas y la horizontalidad. Se nota principalmente en el frontal, que cuenta con una enorme parrilla Singleframe con marco y lamas en negro en este acabado (también pueden ser cromadas). A ambos lados estrena faros con tecnología Matrix LED, que pueden integrar la tecnología láser de forma opcional. Nuestra unidad tiene la parte inferior del paragolpes en color negro, algo que se repite en los bajos de la carrocería, incluyendo una moldura lateral con la inscripción «quattro». Van a juego otros elementos como los retrovisores o unas barras de techo bastante disimuladas. Aunque probablemente lo que más llama la atención en esta vista son las llantas de 20 pulgadas opcionales que esconden unas pinzas de freno pintadas en color rojo. La zaga es la parte más sobria del Audi Q7. Cuenta con un spoiler de techo que va en el color de la carrocería y que queda por encima de la luneta. La zona intermedia recibe unos pilotos traseros LED, que van unidos por un listón cromado y que tienen una firma lumínicas muy reconocible. En la parte inferior, el paragolpes se ensancha y cuenta con una especie de difusor en negro con dos salidas de escape simuladas a ambos lados, la real queda por debajo. Como SUV grande, con siete plazas en algunas versiones, sus dimensiones van a ser imponentes. El Q7 tiene una longitud de 5.063 mm, una anchura de 1.970 mm y una altura de 1.741 mm. La distancia entre ejes llega hasta los 2.995 mm y gracias a ello ofrece un interior amplio y aprovechable, que además cuenta con muchas novedades. Interior El habitáculo del Audi Q7, a simple vista, es muy tecnológico, justo lo que cabía esperar de un modelo alto de gama de la firma de los cuatro aros. Como otros ejemplares, cuenta con el MMI touch response, que se traduce en esa doble pantalla tan sugerente. En la parte central tenemos una superior de 10,1 pulgadas y una inferior de 8,6 pulgadas. Ambas son táctiles, sirviendo la más grande para controlar el infoentretenimiento y la otra para la climatización y otras funciones. Siempre solemos criticar cuando todo es táctil en los coches actuales y en este caso nos reafirmamos. Estas pantallas restan demasiada atención de la carretera, así que es mejor configurar algunos aspectos estando parados. Y eso que tenemos una respuesta háptica, una vibración para asegurar que hemos dado el toque en la pantalla. En general hay que decir que los menús son bastante simples y fáciles de utilizar, mientras que la conectividad es muy avanzada, teniendo Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico. Desde el puesto de conducción queda a mano un volante multifunción de muy buen tacto, en este caso con la parte inferior achatada sacado del catálogo de opcionales. A través de él se alcanza a ver una instrumentación digital, el Audi Digital Cockpit de 12,3 pulgadas con sus habituales gráficos destacados y con un buen número de funcionalidades, que permite personalizar la información que vemos en cada momento. Sobra decir que en un coche de estas características la calidad va a ser buena. El Audi Q7 no se conforma con ese nivel, sino que tenemos que hablar de excelencia en este aspecto gracias a materiales de tacto muy destacado y acabados sobresaliente. Destaca el cuero de su tapicería, sobre todo en los asientos con ese entramado tan llamativo, además del Alcántara presente en otras superficies. El conjunto lo empaña el abuso del Black panel, que está en la zona de las pantallas y salpicadero atrayendo polvo y suciedad. La habitabilidad es todo lo buena que podemos esperar en un coche que supera los cinco metros de largo. En las plazas delanteras no encontramos ningún tipo de problema ni por altura ni por anchura. Es más, la posición de conducción se encuentra fácilmente gracias a los reglajes eléctricos de los asientos y contamos con bondades como una superficie de carga inalámbrica bajo el reposabrazos. También con un buen número de huecos portaobjetos. Aunque el Audi Q7 se caracteriza por ofrecer una configuración de siete plazas, en la versión híbrida enchufable 60 TFSIe quattro solamente lo tenemos con cinco plazas. Suprimir la tercera fila se traduce en unas plazas traseras muy capaces, en las que sobra espacio para las piernas y hay buenas cotas hasta el techo. Aunque la plaza central sea más estrecha, lo cierto es que podrían viajar tres adultos si no son demasiado voluminosos. Además, tenemos un extra como la banqueta trasera plus con movimiento longitudinal de los tres asientos de forma individual. Hace ganar modularidad y jugar con el espacio entre el habitáculo y el maletero. Esta segunda fila cuenta con bondades como salidas de la climatización (trizona) o un apoyabrazos que sale de la quinta plaza cuando no se está utilizando. Maletero En el Audi Q7 el maletero siempre ha sido un punto a favor. Esto se mantiene incluso en la variante híbrida enchufable que probamos, pues cuenta con una capacidad de 650 litros. No está mal, aunque hay que tener en cuenta que los de combustión tradicional con configuración de cinco plazas pueden llegar hasta los 865 litros. Dicho esto, destacan las formas regulares, así como los ganchos con rieles por el suelo y las redes para fijar la carga. Otro detalle llamativo en este ejemplar es que gracias a la suspensión neumática permite rebajar la altura de la boca de carga desde aquí atrás. También se podrían abatir los asientos o sacar la bola para el remolque. Bajo el piso hay un hueco, aunque no es suficiente para albergar los voluminosos cables de carga. En el caso de abatir la segunda fila de asientos se queda una superficie plana con hasta 1.835 litros de capacidad. En otras versiones se llega hasta los 2.050 litros. FUENTE: https://noticias.coches.com/pruebas/audi-q7-60-tfsie-quattro-prueba-a-fondo/442956