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El porsche 959 del Rey


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Las marcas le ceden sus mejores modelos gratis total

 

Loco por los coches

 

 

El rey don Juan Carlos es todo un experto en el mundo del motor. Está perfectamente informado de las novedades, conoce todos los modelos y le encanta conducir él mismo siempre que tiene ocasión todo tipo de coches. Una afición que ayudan decididamente a desarrollar las distintas marcas de automóviles, que ceden por tiempo indeterminado sus últimos modelos para disfrute de los miembros de la familia real. Una cortesía exclusiva que ni el Rey ni sus hijos dudan en aceptar. Este verano, en sus vacaciones en Mallorca, volveremos a verles al volante.

 

Por Vera Castello

 

Si algún día tienen el honor de ser invitados al despacho privado del Rey, no pretendan encontrar en la sala de espera el Hola o alguna revista política, sólo podrán entretener la espera a base de una nutrida muestra de revistas del motor. Así lo aseguran quienes le han visitado. Al rey de España le vuelven loco los coches y conoce los modelos, las novedades y sus especificaciones técnicas casi tan bien como los artículos de la Constitución.

 

De hecho, durante sus recorridos por los salones internacionales del automóvil que se celebran tanto en Barcelona como en Madrid –raro es el año que los Reyes se pierden la inauguración– el monarca demuestra sus amplios conocimientos y sincero interés por los modelos que en ellos se presentan. Tanto que las distintas marcas utilizan estas visitas como termómetro de los gustos tanto del Rey como de la Reina para posteriormente ofrecerles los coches para que, en principio, los conozcan de primera mano. ¿Cuánto dura el periodo de prueba? El tiempo que permanecen en manos de La Zarzuela es, sin embargo, indefinido en muchas ocasiones. Así lo aseguran fuentes del sector, que explican que las casas de coches evitan de esta manera regalar los vehículos “cediéndolos sine die” a la Casa Real.

 

Don Juan Carlos comenzó a desarrollar su afición por los coches a partir de conducir su primer automóvil particular: un Austin mini verde oscuro que la marca preparó especialmente para él en el año 1969. Sin embargo, mucho ha llovido desde entonces. En pocos años, el Rey ha pasado de conducir este utilitario a sentarse al volante de los más fabulosos deportivos del mercado, puestos a su disposición por las empresas del sector. Incluso la pasión del Rey por los coches le llevó en mayo de 1999 a montarse a bordo de un vehículo de formula 1 del equipo West McLaren Mercedes. El coche, tipo tándem, iba conducido por el piloto Martín Brande y en él dio dos vueltas al circuito de Montmeló pocos minutos antes de comenzar el Gran Premio de España de Fórmula 1.

 

La marca con la que quizás hay unas “relaciones más fluidas” es con Audi-Volkswagen. Un portavoz de la compañía admite que “cuando sale un nuevo modelo se les ofrece para que los prueben”, gracias a los contactos que se mantienen desde la dirección de la empresa en España y la Casa Real. De hecho, “se le acaba de entregar al príncipe un Audi RS6” –el modelo más exclusivo de la marca a un precio que varía, según cilindrada, entre los 98.800 y 101.030 euros– en un préstamo que no tiene fecha fijada para su devolución. “Se los ofrecemos por algún tiempo, pero no los obsequiamos, ellos los compran. Que les gustan los Audis está clarísimo”, afirman desde la empresa. Sin embargo, el único coche de esta marca que consta que fue comprado por los duques de Palma de Mallorca es un Audi 80, gama media, que hace unos años vendieron a Alexia de Grecia y a su marido Carlos Morales. De hecho, tras una operación policial, el Ministerio del Interior desveló que la banda terrorista ETA vigilaba el vehículo desconociendo, quizás, que ahora era utilizado por el esposo de la sobrina de los Reyes.

 

Efectivamente, parecen ser los duques de Palma los miembros de la familia real más aficionados a conducir coches de esta marca, pero no los únicos. Recientemente, durante una visita privada realizada por los Reyes a Galicia, don Juan Carlos y doña Sofía utilizaron un Audi 8 –con un precio que oscila entre los 76.500 y 89.000 euros, según la versión– para sus desplazamientos.

 

De entre los modelos recientemente recibidos por el monarca está el Nissan 350Z. La marca entregó dos unidades iguales, en color plateado, de este nuevo deportivo el pasado mes de mayo, no siendo la primera vez que Nissan le hace llegar sus vehículos tanto al Rey como al Príncipe. Sin embargo, desde la compañía se matiza, posteriormente, que no son en cesión, sino que han sido vendidos.

 

Algo parecido ocurre con Mercedes. Un portavoz de la compañía admite que los miembros de la familia real han probado coches de casi todas sus gamas, en algunas ocasiones, porque se les ha ofrecido esa posibilidad, y en otras, porque han sido adquiridos. Incluso en alguna ocasión el monarca o su familia han mostrado interés por algún modelo concreto y “se ha buscado la unidad”. De hecho actualmente “el Rey tiene un deportivo SL55 K AMG que le gusta mucho”, un coche valorado en 144.500 euros, a bordo del cual se ha visto últimamente al príncipe Felipe.

 

En el caso de Volvo, la marca sueca parece volcada en atender a los duques de Lugo. Según fuentes del sector, la empresa le renueva los modelos cada seis meses aproximadamente y pone a disposición de la Infanta Elena y su esposo coches en Madrid, París –pasan algunas temporadas– y últimamente en Nueva York. De hecho, es habitual verles a bordo de los distintos modelos en sus actividades cotidianas –recogida de los niños de la guardería, visitas médicas, viajes particulares, etc.–. Sobre la relación que une a Volvo con la familia real, un portavoz de la compañía ha afirmado a El Siglo que por respeto y admiración a la Institución real no realizan ningún tipo de comentario salvo mostrar su satisfacción y orgullo “por que en la Casa Real haya alguno de nuestros modelos”, sin embargo, su presidente, Germán López-Madrid mantiene las magníficas relaciones personales que unían a su padre, ya fallecido, con el propio don Juan Carlos. De hecho, su hermano, Javier López-Madrid, fuera de la compañía y casado con Silvia Villar Mir, es uno de los mejores amigos del príncipe Felipe y quien alojó, según lo publicado por la prensa, al heredero y a Eva Sannum cuando eran pareja en el verano de 2000 en su extraordinario chalet de Sotogrande (Cádiz).

 

La afición por los coches y la velocidad del Rey sin duda la heredó de su abuelo Alfonso XIII. Su antecesor en el trono era un entusiasta de los autos. Son numerosas las fotografías que existen de don Alfonso conduciendo algún automóvil de la época, sobre todo de la Hispano-Suiza. Además, el monarca se mostraba convencido del futuro de este nuevo medio de transporte del que por entonces podían disfrutar sólo unos privilegiados, y no dudó un ápice en engrosar sus numerosas inversiones empresariales comprando acciones de tres empresas automovilísticas: Hispano-Suiza, Renault y Ford. En la primera compañía llegó a tener una participación del 8% del capital, en la francesa compró inicialmente 115 acciones a 500 pesetas y en Ford llegó a poseer 140 acciones a su nombre, 48 al del Príncipe de Asturias y 12 al de la Reina, según los datos recopilados por Guillermo Gortázar en su libro Alfonso XIII. Hombre de Negocios.(Alianza Editorial).

 

Incluso, según cuentan sus biógrafos, Alfonso XIII intentó convencer al mismísimo Henry Ford para que estableciera alguna factoría en España. Décadas después, en 1976, sería su nieto Juan Carlos quien acompañara a Henry Ford II en la inauguración de la planta que la compañía montó en Almussafes, Valencia.

 

El acto de celebración del 20 aniversario de la inauguración coincidió con la salida del Ford Ka, un modelo de utilitario que, al parecer, gustó mucho a la Reina, quien lo estuvo utilizando “durante una temporada”, según un representante de la empresa. Ahora, acaba de salir al mercado el modelo Street Ka descapotable que “que le encantó y que aún no ha probado”. Todo se andará.

 

La marca asegura que no es habitual que la familia del Rey utilice sus modelos, sin embargo también le prestó a la Casa real –en principio para la Reina– un Ford Galaxy Multimedia “por un tiempo”. Lo cierto es que doña Sofía es quien exhibe unos gustos automovilísticos más sencillos, optando normalmente por utilitarios –el Rey le regaló hace dos años un Smart– o familiares para el verano, sin embargo, se mostró algo más exigente hace un par de años cuando el interés mostrado por un modelo de monovolumen muy específico obligó a la marca a comprarlo fuera de España para poder ofrecérselo.

 

Los coches menos ostentosos se dejan para el relax del verano. Es usual ver tanto al Rey, la Reina, el Príncipe o las Infantas conduciendo personalmente vehículos más sencillos por Mallorca cuando acuden al puerto deportivo. Por ejemplo, el pasado verano nuestro monarca utilizó un Alfa 156 Sportwagon, o en 2001, un New Beetle negro –el famoso modelo escarabajo relanzado por Volkswagen– con el que tuvo un pequeño accidente el año pasado.

 

Lo cierto es que de las marcas que actualmente operan en España, rara es la que no ha mantenido relaciones “de cortesía” con La Zarzuela, pero el caso quizás más singular es el de Porsche. Con un coche de esta marca tuvieron el Rey y la infanta Cristina el accidente más sonado, no por sus consecuencias –ni el vehículo ni sus ocupantes sufrieron ningún daño– sino por el eco que encontró en los medios. Aquel 27 de diciembre de 1990 padre e hija se dirigían al pirineo leridano a pasar, como todos los años, unos días esquiando en familia, el vehículo, conducido por el monarca, se salió de la carretera al coger una placa de hielo y tuvieron que ser asistidos por los miembros de un puesto cercano de la Cruz Roja mientras esperaban la llegada de los coches de escolta que iban retrasados ante la velocidad de crucero a la que conducía el monarca. Aquel incidente descubrió a la opinión pública a nuestro monarca al volante de un impresionante deportivo último modelo, un Porsche 959, poco acorde con la imagen que para muchos debería dar don Juan Carlos. De hecho, en su entorno comenzaron a recomendar al Rey que se alejara de toda muestra de ostentación y de la inconveniencia de practicar deportes de riesgo y utilizar coches tan peligrosos como estos (Los Porsche tienen fama de inestables en determinadas situaciones, como por ejemplo la lluvia. En el sector existe el dicho de que “si tienes en el garaje un 600 y un Posche y ese día llueve, sin duda utiliza el SEAT”).

 

Aquí se inscribe la anécdota recordada en diversas biografías del Rey, en la que su por entonces jefe de la Casa, Sabino Fernández Campo, al verle descender de un avión en camilla tras sufrir un accidente deportivo comentó: “Un Rey sólo puede volver así de las Cruzadas”.

 

No sólo se criticó lo ostentoso de su vehículo, sino su origen. Mucho se ha especulado sobre quién compró aquel exclusivo Porsche 959 totalmente equipado, sin embargo, parece probado que fue un obsequio ofrecido por el financiero, hoy procesado, Javier de la Rosa. En 1988, el catalán y otros diez empresarios se lo regalaron con motivo de su cumpleaños, y el monarca, mostrando cierta irresponsabilidad, aceptó el obsequio valorado en 24,5 millones de pesetas de las de entonces. El obsequio salió a la luz al encontrase documentación referente al pago del deportivo durante un registro judicial a una sociedad de De la Rosa. Así consta en el libro JR El tiburón de Manel Pérez y Xavier Horcajo.

 

No acaban aquí las peculiaridades de la relación real con Porsche. De poseer varios de sus modelos –además del mencionado 959, fuentes internas de la marca aseguran que la Casa Real compró dos 911 Carrera 4 en color azul y tapicería de cuero beige– y tener una relación fluida para la revisión de los vehículos –los mecánicos se sorprendían por la cantidad de kilómetros recorridos que registraban los cuentakilómetros–, se ha pasado a cortar todos los lazos. De hecho, la marca en España lamenta la falta de interés demostrada por la Casa Real cuando desde la compañías se les ha ofrecido sus coches para, al menos, probarlos.

 

El Porsche 959 no es el único regalo que ha aceptado la Casa Real. Desde Alemania, el presidente del grupo Audi-Volkswagen, amigo del Rey, le hizo llegar hace años un Audi 4-sport que fue matriculado a nombre de un miembro de la Casa Real. También su cercanía a Jorge de Bragation, ex relaciones públicas de Lancia, propició que la casa desde Italia le entregara al Príncipe una versión del Lancia Delta HF Turbo que aún conduce.

 

El Rey también aceptó del magnate Malcom Forbes una Harley Davidson, por ejemplo, o del diseñador Nicola Trussardi, quien le dejó en herencia su MV Augusta, sabedores ambos de la afición del monarca por las dos ruedas. Incluso don Juan Carlos llegó a dejarse fotografiar durante la entrega de un sofisticado carrito de golf motorizado diseñado por el hijo de la princesa Diana de Francia y el duque Karl, aportando al prototipo una publicidad similar a la dada por el duque de Lugo al monopatín eléctrico que últimamente utiliza el marido de la Infanta Elena para sus desplazamientos por las aceras de Madrid.

 

El parque móvil más activo del Estado

 

El Parque Móvil del que dispone la Casa Real está compuesto por 71 vehículos entre berlinas y coches de representación –once Mercedes, 14 Opel Omega, 15 Renault Laguna, 18 Peugeot de distintos modelos–, todoterrenos –cuatro–, furgones y furgonetas –seis– y autocares –tres–, para cuya utilización Zarzuela cuenta con 65 personas entre conductores, personal de oficinas y lavacoches; sin embargo, sólo unos pocos dentro de la Casa Real disponen de chofer fijo. Es el caso del Rey, la Reina y el Príncipe, no así las infantas, quizás por vivir fuera del palacio. Sí disfrutan de este privilegio tanto el jefe y el secretario de la Casa, como el secretario del Príncipe y los jefes de las distintas áreas.

 

Todos estos coches de uso oficial se encuentran almacenados en tres garajes diferentes. El primero está situado en los terrenos de La Zarzuela, muy cerca de una nave en el pueblo de El pardo donde, además, están guardadas las famosas motos del monarca. Ya en el centro de Madrid, se encuentra un tercer hangar a los pies del Palacio Real, en el Jardín del Moro.

 

Pero lo que llama realmente la atención es que la Casa Real sea la institución del Estado que más alta factura en combustible presenta al Ministerio de Economía. Así constaba hasta 1994, año en el que se decidió eliminar tal grado de especificación en la Memoria del Parque Móvil del Estado; no obstante, fuentes conocedoras de los datos aseguran que la Casa Real sigue siendo, de largo, la institución que más gasolina chupa. Sin embargo, las mismas fuentes afirman que tiene una explicación muy sencilla: el Rey recibe anualmente de los presupuestos del Estado una cantidad –en 2003 han sido 7,22 millones de euros, unos 1.202 millones de pesetas– con los que ha de afrontar los gastos de la Casa Real, saliendo de ese dinero el gasto para transporte. Teniendo en cuenta que el combustible utilizado por los vehículos es asumido por Hacienda, Zarzuela trata de utilizar el parque móvil lo más posible, todo lo contrario que, por ejemplo, los ministerios, que aprovechan su abultada partida para viajes para desplazar a los funcionarios en otros medios de transporte.

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Soy un incondicional de "Juancar" y por supuesto de la mayoría de coches que gasta... (especialmente de dos que tuvo, los que me conoceis ya sabeis de cuales se trata. Uno es el que aparece en el título de este maravilloso hilo y el segundo no hay que rebuscar mucho para saberlo... .D)

 

Creo que sería buena idea subir algunas fotos de su propia MAJESTAD con alguno de sus coches al lado, yo tengo unas cuantas.

 

Aún no he leido el post pero promete seguro, despues de la copiosa cena de sábado que ya tengo preparada me deleitaré... S2!

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A mí el Rey me cae de p*ta madre. No veo el problema en que le gusten los coches y en que pueda aprovecharse del interés de las marcas para que lo vean con sus vehículos. Otra cosa es que acepte regalos de empresarios ya que siempre queda la duda de que le habrán pedido a cambio. En el caso de las marcas es diferente por la publicidad que a las mismas les reporta.

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Pero lo que llama realmente la atención es que la Casa Real sea la institución del Estado que más alta factura en combustible presenta al Ministerio de Economía. Así constaba hasta 1994, año en el que se decidió eliminar tal grado de especificación en la Memoria del Parque Móvil del Estado; no obstante, fuentes conocedoras de los datos aseguran que la Casa Real sigue siendo, de largo, la institución que más gasolina chupa. Sin embargo, las mismas fuentes afirman que tiene una explicación muy sencilla: el Rey recibe anualmente de los presupuestos del Estado una cantidad –en 2003 han sido 7,22 millones de euros, unos 1.202 millones de pesetas– con los que ha de afrontar los gastos de la Casa Real, saliendo de ese dinero el gasto para transporte. Teniendo en cuenta que el combustible utilizado por los vehículos es asumido por Hacienda, Zarzuela trata de utilizar el parque móvil lo más posible, todo lo contrario que, por ejemplo, los ministerios, que aprovechan su abultada partida para viajes para desplazar a los funcionarios en otros medios de transporte.

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ASI, cualquiera, 1202 millones de pesetas, que NOSOTROS pagamos, para que esta gente pueda quemar gasolina por un tubo que tambien pagamos nosotros,

 

en fin....que no escribo más que me caliento :thumbsup:

Editado por Superpétrolier®
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Entero me lo he leido :wacko: :wacko:

 

El Tio Juancar me cae muy muy bien. :clap1:

 

Lo de q lo presten coches es bueno para la compañia. Eso es publicidad para ella.

 

Yo no e podido, lo siento, ya a mitad he abandonado.

 

bravo jade :thumbsup::p

 

si os soy sincero me quedao con las ganas de ver una foto del 959.

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Entero me lo he leido :wacko: :wacko:

 

El Tio Juancar me cae muy muy bien. :clap1:

 

Lo de q lo presten coches es bueno para la compañia. Eso es publicidad para ella.

 

Yo no e podido, lo siento, ya a mitad he abandonado.

 

bravo jade :thumbsup::p

 

si os soy sincero me quedao con las ganas de ver una foto del 959.

 

Me lo has puesto a huevo...

 

http://www.audisport-iberica.com/foro/inde...ic=50805&hl

 

ABURRETE... :unsure:

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yo solo digo que:

 

MENUDA ENVIDIA DE GARAJE!!!! :wacko: :thumbsup::p y que lo disfrute el joio! :clap1:

 

respecto a la institución, todos sabemos que "genera" mucho más de lo que nos cuesta (saudi rules) :unsure: :wacko:

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