RomuloTDI Publicado 4 de Mayo del 2012 Denunciar Compartir Publicado 4 de Mayo del 2012 Aqui os dejo el texto de un PDF que me acaban de enviar por email y que a mas de uno le gustara (y que a mas de dos le hara reflexionar), si os animais, pasadlo a vuestros amigos, familiares y enemigos por que les gustara: La generación que construyó España “¿Quiénes son los pobres? Los nietos de los ricos”. Aforismo castellanoCuando analizas lo que ocurre en una empresa o una sociedad, debes buscar lascausas que provocan su situación, porque sólo trabajando sobre las causas, puedescambiar los efectos. Y no tengo ninguna duda de que una de las principales causas dela prosperidad que vivimos en los años pasados fue la actitud de la generación denuestros padres, y una de las principales causas de la crisis, es haber perdido esaactitud.Recuerdo que hace años, un empresariobrillante que viajó a China para hacernegocios, me comentaba: “China va a serimparable. Cuando llegas allí el ambiente terecuerda la España de los años 70. Todo elmundo quiere trabajar mucho, ahorrar,comprarse su casa, su coche, que sus hijosvayan a la universidad… Cuando unageneración está así centrada, no hay quien lapare” Este pensamiento me hizo reflexionarentonces y me ha vuelto a la memoria alcontemplar a las tres generaciones que convivimos.Mis padres tienen en torno a 70 años, y siempre han sido un ejemplo de trabajo, honradez,austeridad, previsión y generosidad. Pertenecen a una generación que, como dice mi padre,les tocó el peor cambio: de jóvenes trabajaron para sus padres y de casados para sus hijos.Son gente que veían el trabajo como una oportunidad de progresar, como algo que les abríaa un futuro mejor, y se entregaron a ello en condiciones muy difíciles. Son una generaciónque compraba las cosas cuando podía y del nivel que se podía permitir, que no pedíaprestado más que por estricta necesidad, que pagaban sus facturas con celo, y ahorraban unpoco “por si pasaba algo”, que gastaban en ropa y lujos lo que la prudencia les dictaba y sebañaban en ríos cercanos, disfrutando de tortillas de patata y embutidos, en domingosveraniegos de familia y amigos.Y tan sensatos, prudentes y trabajadores fueron, que constituyeron casi todas las empresasque hoy conocemos, y que dan trabajo a la mayoría de los españoles.Sabían que el esfuerzo tenía recompensa y la honradez formaba parte del patrimonio decada familia. Se podía ser pobre, pero nunca dejar de ser honrado.13/03/2012 pág. 2La democracia significaba libertad y posibilidades y seguir viviendo en armonía y respeto.Y cometieron los dos peores errores imput*bles a esa generación:1) “Que mis hijos no trabajen tanto como trabajé yo”. Nos cargamos la cultura delesfuerzo y del mérito de un plumazo, convirtiendo el trabajo en algo a evitar.2) “Como tenemos unos ahorrillos, hijo, tu gasta, que para eso están tus padres”. Con loque mi generación empezó a pensar que el dinero nacía en las cuentas corrientes de suspadres, que daban la impresión de ser inagotables y que los bancos eran unas fuentesinagotables de hipotecas, rehipotecas y contrarehipotecas.Y entonces, eclosionó nuestra generación (yo soy del 67). La generación de los nuevosricos, la generación de “los pelotazos”, del gasto continuo, de la especulación, de laingeniería financiera, de la exhibición del derroche, la de lo quiero todo y lo quiero ya, lade “papá dame”.Y todos nos volvimos ricos (en apariencia), todos nos convertimos en gastro-horteras.¿Conocéis a alguien que se atreva a comer un bocata de chorizo? Le corren a gorrazos porpaleto. Ahora hay que comer hamburguesas deconstruidas al aroma de los almendros alatardecer. ¿Y qué decir del vino? Pasamos del Don Simón con Casera, al Vega Sicilia sinfase de descompresión. El vino ya no está “bueno”, ahora tiene matices a fruta del bosque,con un retrogusto alcohólico, que adolece de un cierto punto astringente, con demasiadapresencia de roble. Esto, por supuesto, a golpe de docenas de euro, que para ser un“enterao” hay que pasar por taquilla. ¡Y es que pocas cosas cuestan tanto, como ocultar laignorancia!Somos la generación de “endeudarse para demostrar que eres rico”. Increíble pero cierto.- ¿Sólo debes 500.000 €? Es que eres un cutre. Mira, nosotros debemos ya 2.000.000y nos están estudiando una operación por otros 2 más.- Vosotros sí que sabéis sacar provecho al sistema… Ojalá yo algún día pueda deberesas cantidades. ¡Cuánto envidio tus préstamos!En Alemania no daban abasto a fabricar Mercedes, Audis, BMW para los españoles.Irrumpió Europa en nuestras vidas y llegó en forma de mega infraestructuras queproducían mega comisiones para todos los involucrados. ¡Viva el cazo! ¡Viva el yerno delRey! ¡Que se besen los padrinos! Además llovían las subvenciones, nos daban una fortunapor plantar viñas y luego a los dos años otra fortuna por arrancarlas. Que llegaba unmomento que no sabías si tenías que plantar o arrancar. A propósito, ¿Qué toca este año?Si algún “tarao” dice que hay que parar esto, se le lapida y “que no pare la fiesta”. Porsupuesto que todos estamos de acuerdo que esto es imposible que se sostenga, pero hayque empezar a recortar por el vecino, que lo mío son todo derechos esculpidos en piedra enla sacrosanta constitución.De la siguiente generación mejor no hablar (lo dejaré para otro post). Esa es la generaciónque dice el aforismo que será pobre, por ser nieta de ricos.13/03/2012 pág. 3Si somos incapaces de volver a los valores con los que se construye una sociedadsostenible, nos hundiremos, eso sí, cargados de reivindicaciones.En mi casa siempre he tenido un ejemplo vivo de cordura, honradez y esfuerzo. Y no hansido menos felices que nosotros. Los psiquiatras, de hecho, dicen que al revés, que hansido bastante más. Debe ser que la sencilla tortilla, el melón fresquito, comprar el sofácuando se podía, poner las cortinas cosidas por nuestra madre, con ayuda de la abuela,trabajar y echarle huevos para emprender (aunque no lo llamaban así) no debía ser malareceta.Desde aquí quiero dar las gracias a mis padres y a toda esa generación que nos regalaronun país cojonudo, que nos hemos encargado de arruinar (entre todos, que todos hemosaplaudido la locura), y que sólo con que nos descuidemos un poquito más, le vamos a dejara nuestros hijos un protectorado chino, donde serán unos esclavos endeudados y tendránunas historias legendarias sobre la prosperidad que crearon sus abuelos, empeñaron suspadres y son incapaces de imaginar los nietos.Estamos a tiempo de cambiarlo, pero cada vez tenemos menos. Podemos encontrarmaestros en casa. Fernando Sánchez Salinero Responder Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
QUATTRO-T Publicado 4 de Mayo del 2012 Denunciar Compartir Publicado 4 de Mayo del 2012 Muy bueno Romulo...y tan real como este pais. Como cambian las cosas en unos años... Gracias x compartirlo!!! Responder Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
trotacaminos Publicado 7 de Mayo del 2012 Denunciar Compartir Publicado 7 de Mayo del 2012 Aqui os dejo el texto de un PDF que me acaban de enviar por email y que a mas de uno le gustara (y que a mas de dos le hara reflexionar), si os animais, pasadlo a vuestros amigos, familiares y enemigos por que les gustara: La generación que construyó España “¿Quiénes son los pobres? Los nietos de los ricos”. Aforismo castellanoCuando analizas lo que ocurre en una empresa o una sociedad, debes buscar lascausas que provocan su situación, porque sólo trabajando sobre las causas, puedescambiar los efectos. Y no tengo ninguna duda de que una de las principales causas dela prosperidad que vivimos en los años pasados fue la actitud de la generación denuestros padres, y una de las principales causas de la crisis, es haber perdido esaactitud.Recuerdo que hace años, un empresariobrillante que viajó a China para hacernegocios, me comentaba: “China va a serimparable. Cuando llegas allí el ambiente terecuerda la España de los años 70. Todo elmundo quiere trabajar mucho, ahorrar,comprarse su casa, su coche, que sus hijosvayan a la universidad… Cuando unageneración está así centrada, no hay quien lapare” Este pensamiento me hizo reflexionarentonces y me ha vuelto a la memoria alcontemplar a las tres generaciones que convivimos.Mis padres tienen en torno a 70 años, y siempre han sido un ejemplo de trabajo, honradez,austeridad, previsión y generosidad. Pertenecen a una generación que, como dice mi padre,les tocó el peor cambio: de jóvenes trabajaron para sus padres y de casados para sus hijos.Son gente que veían el trabajo como una oportunidad de progresar, como algo que les abríaa un futuro mejor, y se entregaron a ello en condiciones muy difíciles. Son una generaciónque compraba las cosas cuando podía y del nivel que se podía permitir, que no pedíaprestado más que por estricta necesidad, que pagaban sus facturas con celo, y ahorraban unpoco “por si pasaba algo”, que gastaban en ropa y lujos lo que la prudencia les dictaba y sebañaban en ríos cercanos, disfrutando de tortillas de patata y embutidos, en domingosveraniegos de familia y amigos.Y tan sensatos, prudentes y trabajadores fueron, que constituyeron casi todas las empresasque hoy conocemos, y que dan trabajo a la mayoría de los españoles.Sabían que el esfuerzo tenía recompensa y la honradez formaba parte del patrimonio decada familia. Se podía ser pobre, pero nunca dejar de ser honrado.13/03/2012 pág. 2La democracia significaba libertad y posibilidades y seguir viviendo en armonía y respeto.Y cometieron los dos peores errores imput*bles a esa generación:1) “Que mis hijos no trabajen tanto como trabajé yo”. Nos cargamos la cultura delesfuerzo y del mérito de un plumazo, convirtiendo el trabajo en algo a evitar.2) “Como tenemos unos ahorrillos, hijo, tu gasta, que para eso están tus padres”. Con loque mi generación empezó a pensar que el dinero nacía en las cuentas corrientes de suspadres, que daban la impresión de ser inagotables y que los bancos eran unas fuentesinagotables de hipotecas, rehipotecas y contrarehipotecas.Y entonces, eclosionó nuestra generación (yo soy del 67). La generación de los nuevosricos, la generación de “los pelotazos”, del gasto continuo, de la especulación, de laingeniería financiera, de la exhibición del derroche, la de lo quiero todo y lo quiero ya, lade “papá dame”.Y todos nos volvimos ricos (en apariencia), todos nos convertimos en gastro-horteras.¿Conocéis a alguien que se atreva a comer un bocata de chorizo? Le corren a gorrazos porpaleto. Ahora hay que comer hamburguesas deconstruidas al aroma de los almendros alatardecer. ¿Y qué decir del vino? Pasamos del Don Simón con Casera, al Vega Sicilia sinfase de descompresión. El vino ya no está “bueno”, ahora tiene matices a fruta del bosque,con un retrogusto alcohólico, que adolece de un cierto punto astringente, con demasiadapresencia de roble. Esto, por supuesto, a golpe de docenas de euro, que para ser un“enterao” hay que pasar por taquilla. ¡Y es que pocas cosas cuestan tanto, como ocultar laignorancia!Somos la generación de “endeudarse para demostrar que eres rico”. Increíble pero cierto.- ¿Sólo debes 500.000 €? Es que eres un cutre. Mira, nosotros debemos ya 2.000.000y nos están estudiando una operación por otros 2 más.- Vosotros sí que sabéis sacar provecho al sistema… Ojalá yo algún día pueda deberesas cantidades. ¡Cuánto envidio tus préstamos!En Alemania no daban abasto a fabricar Mercedes, Audis, BMW para los españoles.Irrumpió Europa en nuestras vidas y llegó en forma de mega infraestructuras queproducían mega comisiones para todos los involucrados. ¡Viva el cazo! ¡Viva el yerno delRey! ¡Que se besen los padrinos! Además llovían las subvenciones, nos daban una fortunapor plantar viñas y luego a los dos años otra fortuna por arrancarlas. Que llegaba unmomento que no sabías si tenías que plantar o arrancar. A propósito, ¿Qué toca este año?Si algún “tarao” dice que hay que parar esto, se le lapida y “que no pare la fiesta”. Porsupuesto que todos estamos de acuerdo que esto es imposible que se sostenga, pero hayque empezar a recortar por el vecino, que lo mío son todo derechos esculpidos en piedra enla sacrosanta constitución.De la siguiente generación mejor no hablar (lo dejaré para otro post). Esa es la generaciónque dice el aforismo que será pobre, por ser nieta de ricos.13/03/2012 pág. 3Si somos incapaces de volver a los valores con los que se construye una sociedadsostenible, nos hundiremos, eso sí, cargados de reivindicaciones.En mi casa siempre he tenido un ejemplo vivo de cordura, honradez y esfuerzo. Y no hansido menos felices que nosotros. Los psiquiatras, de hecho, dicen que al revés, que hansido bastante más. Debe ser que la sencilla tortilla, el melón fresquito, comprar el sofácuando se podía, poner las cortinas cosidas por nuestra madre, con ayuda de la abuela,trabajar y echarle huevos para emprender (aunque no lo llamaban así) no debía ser malareceta.Desde aquí quiero dar las gracias a mis padres y a toda esa generación que nos regalaronun país cojonudo, que nos hemos encargado de arruinar (entre todos, que todos hemosaplaudido la locura), y que sólo con que nos descuidemos un poquito más, le vamos a dejara nuestros hijos un protectorado chino, donde serán unos esclavos endeudados y tendránunas historias legendarias sobre la prosperidad que crearon sus abuelos, empeñaron suspadres y son incapaces de imaginar los nietos.Estamos a tiempo de cambiarlo, pero cada vez tenemos menos. Podemos encontrarmaestros en casa. Fernando Sánchez Salinero Totalmente de acuerdo. Responder Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
a34323 Publicado 7 de Mayo del 2012 Denunciar Compartir Publicado 7 de Mayo del 2012 Totalmente deacuerdo. Ayer leí en El Mundo, si no me equivoco, que empresas Chinas están yendo a África. Ahora se conoce que cuesta más un trabajador chino que uno africano....Al final no se puede tener todo. Responder Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
rdovalvarela Publicado 7 de Mayo del 2012 Denunciar Compartir Publicado 7 de Mayo del 2012 la mayor verdad que leí en mucho tiempo.chapó. aunque yo creo que la generación que lo va pasar peor va ser la siguiente más,yo soy del 80, y creo que a mi no me va tocar lo peor. Aqui os dejo el texto de un PDF que me acaban de enviar por email y que a mas de uno le gustara (y que a mas de dos le hara reflexionar), si os animais, pasadlo a vuestros amigos, familiares y enemigos por que les gustara: La generación que construyó España “¿Quiénes son los pobres? Los nietos de los ricos”. Aforismo castellanoCuando analizas lo que ocurre en una empresa o una sociedad, debes buscar lascausas que provocan su situación, porque sólo trabajando sobre las causas, puedescambiar los efectos. Y no tengo ninguna duda de que una de las principales causas dela prosperidad que vivimos en los años pasados fue la actitud de la generación denuestros padres, y una de las principales causas de la crisis, es haber perdido esaactitud.Recuerdo que hace años, un empresariobrillante que viajó a China para hacernegocios, me comentaba: “China va a serimparable. Cuando llegas allí el ambiente terecuerda la España de los años 70. Todo elmundo quiere trabajar mucho, ahorrar,comprarse su casa, su coche, que sus hijosvayan a la universidad… Cuando unageneración está así centrada, no hay quien lapare” Este pensamiento me hizo reflexionarentonces y me ha vuelto a la memoria alcontemplar a las tres generaciones que convivimos.Mis padres tienen en torno a 70 años, y siempre han sido un ejemplo de trabajo, honradez,austeridad, previsión y generosidad. Pertenecen a una generación que, como dice mi padre,les tocó el peor cambio: de jóvenes trabajaron para sus padres y de casados para sus hijos.Son gente que veían el trabajo como una oportunidad de progresar, como algo que les abríaa un futuro mejor, y se entregaron a ello en condiciones muy difíciles. Son una generaciónque compraba las cosas cuando podía y del nivel que se podía permitir, que no pedíaprestado más que por estricta necesidad, que pagaban sus facturas con celo, y ahorraban unpoco “por si pasaba algo”, que gastaban en ropa y lujos lo que la prudencia les dictaba y sebañaban en ríos cercanos, disfrutando de tortillas de patata y embutidos, en domingosveraniegos de familia y amigos.Y tan sensatos, prudentes y trabajadores fueron, que constituyeron casi todas las empresasque hoy conocemos, y que dan trabajo a la mayoría de los españoles.Sabían que el esfuerzo tenía recompensa y la honradez formaba parte del patrimonio decada familia. Se podía ser pobre, pero nunca dejar de ser honrado.13/03/2012 pág. 2La democracia significaba libertad y posibilidades y seguir viviendo en armonía y respeto.Y cometieron los dos peores errores imput*bles a esa generación:1) “Que mis hijos no trabajen tanto como trabajé yo”. Nos cargamos la cultura delesfuerzo y del mérito de un plumazo, convirtiendo el trabajo en algo a evitar.2) “Como tenemos unos ahorrillos, hijo, tu gasta, que para eso están tus padres”. Con loque mi generación empezó a pensar que el dinero nacía en las cuentas corrientes de suspadres, que daban la impresión de ser inagotables y que los bancos eran unas fuentesinagotables de hipotecas, rehipotecas y contrarehipotecas.Y entonces, eclosionó nuestra generación (yo soy del 67). La generación de los nuevosricos, la generación de “los pelotazos”, del gasto continuo, de la especulación, de laingeniería financiera, de la exhibición del derroche, la de lo quiero todo y lo quiero ya, lade “papá dame”.Y todos nos volvimos ricos (en apariencia), todos nos convertimos en gastro-horteras.¿Conocéis a alguien que se atreva a comer un bocata de chorizo? Le corren a gorrazos porpaleto. Ahora hay que comer hamburguesas deconstruidas al aroma de los almendros alatardecer. ¿Y qué decir del vino? Pasamos del Don Simón con Casera, al Vega Sicilia sinfase de descompresión. El vino ya no está “bueno”, ahora tiene matices a fruta del bosque,con un retrogusto alcohólico, que adolece de un cierto punto astringente, con demasiadapresencia de roble. Esto, por supuesto, a golpe de docenas de euro, que para ser un“enterao” hay que pasar por taquilla. ¡Y es que pocas cosas cuestan tanto, como ocultar laignorancia!Somos la generación de “endeudarse para demostrar que eres rico”. Increíble pero cierto.- ¿Sólo debes 500.000 €? Es que eres un cutre. Mira, nosotros debemos ya 2.000.000y nos están estudiando una operación por otros 2 más.- Vosotros sí que sabéis sacar provecho al sistema… Ojalá yo algún día pueda deberesas cantidades. ¡Cuánto envidio tus préstamos!En Alemania no daban abasto a fabricar Mercedes, Audis, BMW para los españoles.Irrumpió Europa en nuestras vidas y llegó en forma de mega infraestructuras queproducían mega comisiones para todos los involucrados. ¡Viva el cazo! ¡Viva el yerno delRey! ¡Que se besen los padrinos! Además llovían las subvenciones, nos daban una fortunapor plantar viñas y luego a los dos años otra fortuna por arrancarlas. Que llegaba unmomento que no sabías si tenías que plantar o arrancar. A propósito, ¿Qué toca este año?Si algún “tarao” dice que hay que parar esto, se le lapida y “que no pare la fiesta”. Porsupuesto que todos estamos de acuerdo que esto es imposible que se sostenga, pero hayque empezar a recortar por el vecino, que lo mío son todo derechos esculpidos en piedra enla sacrosanta constitución.De la siguiente generación mejor no hablar (lo dejaré para otro post). Esa es la generaciónque dice el aforismo que será pobre, por ser nieta de ricos.13/03/2012 pág. 3Si somos incapaces de volver a los valores con los que se construye una sociedadsostenible, nos hundiremos, eso sí, cargados de reivindicaciones.En mi casa siempre he tenido un ejemplo vivo de cordura, honradez y esfuerzo. Y no hansido menos felices que nosotros. Los psiquiatras, de hecho, dicen que al revés, que hansido bastante más. Debe ser que la sencilla tortilla, el melón fresquito, comprar el sofácuando se podía, poner las cortinas cosidas por nuestra madre, con ayuda de la abuela,trabajar y echarle huevos para emprender (aunque no lo llamaban así) no debía ser malareceta.Desde aquí quiero dar las gracias a mis padres y a toda esa generación que nos regalaronun país cojonudo, que nos hemos encargado de arruinar (entre todos, que todos hemosaplaudido la locura), y que sólo con que nos descuidemos un poquito más, le vamos a dejara nuestros hijos un protectorado chino, donde serán unos esclavos endeudados y tendránunas historias legendarias sobre la prosperidad que crearon sus abuelos, empeñaron suspadres y son incapaces de imaginar los nietos.Estamos a tiempo de cambiarlo, pero cada vez tenemos menos. Podemos encontrarmaestros en casa. Fernando Sánchez Salinero Responder Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
delicathesen Publicado 7 de Mayo del 2012 Denunciar Compartir Publicado 7 de Mayo del 2012 Gran ejemplo de valores humanos el de China. Responder Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
Albertario Publicado 7 de Mayo del 2012 Denunciar Compartir Publicado 7 de Mayo del 2012 Gran ejemplo de valores humanos el de China. Festival del humor. Responder Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
zx81 Publicado 8 de Mayo del 2012 Denunciar Compartir Publicado 8 de Mayo del 2012 Yo no compro el texto, nuestros padres vivieron como vivieron porque la situación les obligaba a ello, no porque fueran más serios, responsables, honrados o preparados. Y Urdangarines hubo siempre, lo que pasa es que no había 25 cadenas de televisión para pasearlos a diario. Tampoco creo que la mayoría de empresas que ahora dan trabajo las crearan ellos, algunas sí, otras no, porque la mayoría de las que dan y van a dar trabajo serán empresas de nueva generación sobre negocios que sencillamente antes no existían, ya que el modelo de negocio de hace 50 años, basado en mano de obra, se ha trasladado a sitios más baratos, y lo que queda, se trasladará en breve. Nuestra situación actual solo tiene un culpable: los bancos. Ellos regalaron el dinero a todo el que pillaban sin mirar si podían o no devolverlo, y a intereses irrisorios, ahora, sencillamente, nos dieron 100€ para irnos de copas y no solo nos hemos bebido esos 100€ sino que el de la barra nos fió otros 50€ con el convencimiento de que obtendríamos financiación para pagarlo sin problemas. Y cuando uno debe mucho más de lo que tiene, solo hay dos maneras, o vive para pagar su deuda (que es a lo que vamos como país) o desaparece. Y lo mejor de todo es que no solo vamos a pagar lo que debemos, sino que también vamos a pagar lo que deben los que nos metieron en esta situación, y eso, sin rechistar. Si los bancos hubieran tenido un mínimo de criterio para repartir el dinero, no habría existido burbuja inmobiliaria, habrían colocado parte de ese dinero en proyectos empresariales coherentes que hubieran permitido diversificar nuestra economía, la inmigración no habría sido descontrolada, la generación que dejó sus estudios para poner ladrillos estaría hoy mejor formada, los políticos al no disponer de dinero ilimitado y gratuito se habrían cortado un poco al hacer obras faraónicas y proyectos estúpidos, y hoy en lugar de estar en caída libre en un pozo sin fondo estaríamos conduciendo por una carretera con baches, sin más. Lo de China...pues son la fábrica del mundo y por eso suben como la espuma. Bueno, por eso y porque allí los trabajadores no son trabajadores, son esclavos, y así no se puede competir con ellos, siempre ganan. Pero esa parte no la queremos ver y todo el mundo habla del milagro de China, yo no lo entiendo, si me dejan hacer eso con gente española también levanto yo este país en un par de años, me traigo toda la manufactura de Europa, saco a los niños de las escuelas para que curren sin ningún tipo de coberturas, y a la gente la pongo a trabajar de sol a sol por un plato de arroz, verás cómo se llena esto de fábricas y la properidad que tendría el país. Si China realmente se occidentalizase sí que se acabaría el mundo tal y como lo conocemos, pero mientras sea una minoría la que va con un Audi por la calle, todo controlado. Saludos Responder Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
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