El hielo

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A ver si os gustan estas fotos.

En esta primera foto tanteamos el hielo. (Podéis ver un detalle de las botas que se usan, son las mismas que las que se usaban antiguamente para esquiar Telemark, la goma delantera se engancha a los patines)

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El lago era como un gran espejo, casi mágico. El hielo tenía una profundidad entre 6 – 9 cm.

Es aconsejable(casi obligatorio) llevar

- al cuello unos “pinchos” (isduvar) que se son como leznas de zapatero para que, en caso de romperse el hielo puedas sacarlos de su soporte y con uno en cada mano pinchar en el hielo para poder salir del agujero. Los isduvar suelen llevar tambien un silbato.

-una mochila con ropa de recambio envuelta en bolsas de plástico, por si acaso.

-una “cuerda de salvamento” para poder tirarla o que te la tiren si te caes al agua (es lo amarillo que se ve en mi mochila) y

-un bastón para tantear el hielo.

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A veces te encuentras alguna que otra grieta que había que saltar

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No os imagináis lo bonito que estaba. Y el sonido del hielo al patinar increíble. Parece que te habla con su voz ronca mientras te deslizas

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A veces da la impresión de que caminamos sobre las aguas

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En los días que sube la temperatura, el hielo se rompe por las zonas mas frágiles y con la presión de volverse a congelar se montan unas placas sobre otras

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A mitad del día nos paramos en la orilla a descansar y nos quitamos los patines un rato. Entonces si que resbala el hielo

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Después hay que colocarse todo de nuevo. (a la izquierda colocándose los isduvar)

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Hay algunos que se van varios días y llevan una pulka (trineo) en vez de llevar todo a cuestas

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Otros salen a pasear a los niños

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A veces se ve como el hielo se acaba de repente

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es increíble la sensación de estar ahí, en medio de un lago en el que se navega en verano

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Poco a poco se fue haciendo de noche

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Y, con el día que hacía, hasta los niños se quedaron a ver la puesta de sol

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Ha sido un bonito día