Ocio Publicado 30 de Julio del 2016 Denunciar Publicado 30 de Julio del 2016 30 julio 2016 He podido probar el Audi SQ7, el SUV diésel más potente del mercado y el más avanzado tecnológicamente hablando. Bajo su capó se halla un motor V8 de 4,0 litros capaz de entregar 435 CV a partir de las 3.750 rpm y 900 Nm entre las 1.000 y las 3.250 vueltas. Los dos turbos que equipa, uno funciona cuando la velocidad de giro del motor es baja y el otro, cuando es elevada, son apoyados por un compresor de accionamiento eléctrico, con el que el ‘turbo lag’ es casi imperceptible. La firma de Ingolstadt no se anda con medias tintas… Si hace tres años llegó el Audi Q7 V12 TDI quattro, cuyo motor 6.0 de 500 CV le proclamaba como el SUV más potente del mundo, ahora llega una nueva reinterpretación basada en la segunda generación. A su propulsor se le han restado cuatro cilindros, posee menor cilindrada y tiene que alimentar a 65 caballos menos, pero tirando de tecnología ha conseguido robarle siete décimas en el 0 a 100 km/h. Estamos hablando del Audi SQ7, vehículo que vamos a probar y que gracias a sus prestaciones se erige como el SUV diésel más potente del actual mercado. Si ya de por sí el Q7 impone (ver prueba Audi Q7 2015), el primer modelo ’S’ de la gama lo hace aun más, aunque dependiendo del color de la carrocería, hace que su deportividad, propagada por sus 5,07 metros de longitud, pase más o menos desapercibida. Acoge unas enormes llantas de aleación de hasta 22 pulgadas, paragolpes dimensionados, escapes trapezoidales dobles, entradas de aire laterales y elementos en negro piano y aluminio. Ayudan los faros de diseño tridimensional -LED de serie y Matrix LED en opción-, que tienen una firma de doble flecha, y los intermitentes traseros, que son dinámicos. Abro la puerta, que me sorprende por su ligereza, ya que es uno de los elementos sobre los que se ha trabajado para rebajarle peso al conjunto, y desde sus cómodos asientos diviso el interior. Pocos cambios respecto al Q7, solo los anagramas SQ7 se diferencian del modelo sobre el que se desarrolla. Como él, adopta materiales nobles, ajustes excelentes y exhibe una enorme calidad percibida, características que le encumbran como modelo a seguir. También contribuyen, cómo no, el sistema MMI Navegación plus y el Audi virtual cockpit, formado por una pantalla de 12,3 pulgadas y que es de serie en España. Una vez acomodado en la segunda fila, confirmo que los pasajeros disfrutan de un espacio más que holgado. Pueden desplazarse hasta 100 mm para aumentar la capacidad del maletero o para beneficiar a los ocupantes de la tercera fila, si es que la hubiera, porque el SQ7 puede equiparla. Es hora de dar vida al elemento más importante de este coche: su motor. Gracias a su configuración podríamos asegurar que es el más avanzado, tecnológicamente hablando, que ahora mismo se vende en todo el mundo. Antes de que me eches a los leones, te explico el porqué de mis palabras. Su bloque diésel sobrealimentado equipa dos turbos. El primero de ellos entra en funcionamiento cuando el motor trabaja a bajas vueltas; el segundo, en el momento en el que la velocidad de giro es elevada. Pero la novedad es que adopta un compresor de accionamiento eléctrico que capaz de llegar a las 70.000 rpm, elemento que le convierte en el primer coche de producción en equipar este sistema. Funciona cuando el coche arranca o acelera desde la zona baja del cuentarrevoluciones, por lo que no cuenta con el típico retardo de los motores turbo convencionales. Y ahora, cuando te expongo en cifras las prestaciones de su motor, es el momento en que posiblemente te sorprendas. Su propulsor V8 de 4,0 litros capaz de rendir 435 CV. Pero ojo, si la potencia te parece elevada, toma nota del par motor: ¡900 Nm! Menuda salvajada con la que poder mover hasta 3,5 toneladas; ya veo a los norteamericanos relamerse con esa costumbre que tienen de remolcarlo todo… A lograr estas prestaciones contribuye la rapidísima caja Tiptronic, que realiza los cambios de marcha de forma rápida, precisa y sin los tirones del S tronic. Y es que la única cifra que no es desmesurada es la de consumo: 10,3 l/100 km reales tras circular por ciudad, carretera y puerto de montaña, números muy alejados de los más de 20 l/100 km que brindaba el ordenador de viaje del Q7 V12 TDI quattro. El último apunte sobre el motor del Audi SQ7 TDI, denominación que toma fuera de España, lo dejo para su sonido. No puede sonar como un V8 de gasolina, puesto que estamos hablando de un motor de gasoleo, pero el bramido que se escucha en el exterior está realmente conseguido. En el interior es hasta agradable y se aleja de los petroleros con altas cifras de cilindrada y un gran número de pistones. ¡Que bien lo ha enmascarado Audi! Solo te das cuenta de que estás montado en un diésel cuando ves que el límite de la aguja está en 5.000 rpm, así como cuando el saldo de puntos de tu tarjeta de fidelización por repostar carburante deja de crecer. Con semejante cifra de par motor, es cierto que esperaba un empuje más bruto. Pero al “César lo que es del César”, su respuesta es contundente desde el primer instante en el que pisas el pedal derecho, ya que todo su par está disponible desde solo 1.000 rpm y hasta las 3.250. Acelera de 0 a 100 km/h en solo 4,8 segundos y mueve sus 2.345 kg de forma impresionante, sorprendente para su tamaño. Su agilidad permite que devore las curvas, ayudado por sus cuatro ruedas directrices -que pueden girar hasta cinco grados-, sin que la comodidad se vea comprometida. El diferencial deportivo, que es opcional, aguanta todo en su sitio al afrontar una curva a alta velocidad, mientras que la estabilización activa de la carrocería con control electromecánico del balanceo mantiene el coche más plano en curva. Todo ello sin sacrificar la comodidad a bordo, porque incluso en el modo ‘Dynamic’ es confortable. Lo que sí echo en falta es una dirección más dura, también en el programa más deportivo, tratándose de un SUV de naturaleza ‘racing’. Y es que el ‘claim’ “a la vanguardia de la técnica” está muy presente en el Audi SQ7 de la prueba, porque estrena otra innovación, que es el subsistema eléctrico de 48 voltios, que también apoya al de 12 cuando es necesario. Brinda la potencia al compresor EPC, así como al sistema de control de balanceo electromecánico y es alimentado por una batería de iones de litio de 48 voltios que está alojada en el maletero. Solo 110.970 euros te separan del SUV diésel más potente y tecnológico del mundo, eso si lo quieres con cinco plazas, porque si necesitas dos más, al precio del Audi SQ7 súmale 1.765 euros. FUENTE: http://periodismodelmotor.com/prueba-audi-sq7/135361/ Responder
Serjio Publicado 2 de Agosto del 2016 Denunciar Publicado 2 de Agosto del 2016 menudo bicho Responder
matraca Publicado 14 de Agosto del 2016 Denunciar Publicado 14 de Agosto del 2016 seguro que el que probo esa unidad......... no tuvo tan mala pata como estos :hammer2: Responder
matraca Publicado 14 de Agosto del 2016 Denunciar Publicado 14 de Agosto del 2016 En fin......... Responder
Serjio Publicado 22 de Agosto del 2016 Denunciar Publicado 22 de Agosto del 2016 Estaban mirando la profundidad de vadeo Responder
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