Ocio Publicado 22 de Agosto del 2016 Denunciar Publicado 22 de Agosto del 2016 22/08/2016 Doce años en sólo diecinueve semanas. Esta es la exigente prueba del test INKA, una de las más duras a las que se someten los modelos de Audi para simular el envejecimiento de sus coches a lo largo de los años. Realizados en la sede de la marca en Ingolstadt, este peculiar examen es noticia porque la firma de los cuatro aros acaba de realizar el control INKA número cien a lo largo de su historia, en este caso con un Audi A4 como protagonista. Con su test INKA número cien, Audi ha llevado a cabo hasta la fecha un total de 322.500 horas de pruebas, recorrido más de un millón de kilómetros y pasado por 2.800 ensayos en barro y 1.900 en medio salino. Pero, ¿cómo se realiza el exigente test INKA? El ensayo de resistencia comprende cinco fases. En la primera de ellas el coche recibe una ‘niebla’ de agua salina en una cámara climática a 35 grados centígrados. A continuación se expone a un clima tropical de hasta 50 grados y con una humedad máxima del aire del cien por cien. En la tercera fase, 80 lámparas de alta potencia, cada una con una intensidad de 1.200 vatios, calientan la carrocería hasta un máximo de 90 grados centígrados. En el proceso, los materiales del interior han de mantener su color y no deben quedar quebradizos. La cuarta fase simula condiciones invernales en el círculo polar. A 35 grados centígrados bajo cero, una máquina con cuatro postes hidráulicos mueve el coche para simular la torsión y tensión de la carrocería y los apoyos del motor que los vehículos soportan al circular en carreteras muy bacheadas. En paralelo (la fase cinco) los probadores conducen repetidamente los coches sobre pistas especiales en las instalaciones de ensayo al aire libre. Se recorren un total de 12.000 kilómetros con cada unidad, incluyendo las zonas de barro y con medio salino. Al final del ensayo, los inspectores de calidad diseccionan enteramente el coche en unos 600 componentes individuales, revisándolos en busca de posibles puntos débiles. Sylvia Droll, Jefe de Ingeniería de Materiales de Audi señala que “Audi representa una calidad superior de fabricación, alta calidad percibida de materiales y gran fiabilidad, incluso muchos años después de que un coche es estrenado. El test INKA es un instrumento esencial para valorar la calidad de nuestros modelos y para optimizar aún más nuestros métodos de producción.” FUENTE: http://okdiario.com/motor/2016/08/22/test-inka-audi-25671 Responder
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