seresmi Publicado 7 de Mayo del 2017 Denunciar Publicado 7 de Mayo del 2017 Siempre me gustó más el morro del Chrysler 150 que el del Talbot. El Talbot Solara nunca me llamó la atención, me gustaba más el Ford Granada primero y el Peugeot 505 después ... Saludos. Responder
Ocio Publicado 9 de Mayo del 2017 Autor Denunciar Publicado 9 de Mayo del 2017 En 7/5/2017 a las 21:53, seresmi dijo: Ford Granada primero y el Peugeot 505 después ... Tomo nota. Responder
Ocio Publicado 9 de Mayo del 2017 Autor Denunciar Publicado 9 de Mayo del 2017 08/05/2017 - Noticia Leyendas sobre ruedas: así era el Ford Escort RS Cosworth Solo se produjo en serie durante cuatro años, pero ha quedado para siempre en el imaginario de los aficionados del motor: la génesis de los compactos deportivos con un alerón atemporal. A día de hoy es habitual encontrar versiones ‘hot hatch’ de compactos del segmento C e incluso del B, variantes de corte deportivo que llegan con un chasis más afinado y que apuestan por aumentos de potencia (de mayor o menor calado) respecto a los modelos de los que derivan. Pero no siempre fue así, y uno de los pioneros fue el Ford Escort RS Heredero del mítico Sierra Cosworth, esta versión del compacto nació ‘por culpa’ de la legislación de la FIA. El organismo estipuló que, para que un modelo pudiera competir en el Campeonato Mundial de Rally, tenía que fabricarse en serie una tirada de 2.500 unidades homologadas para circular por la calle. Diseñado para participar en el Grupo A, la marca del óvalo comenzó la producción del modelo en febrero de 1992, con las mencionadas unidades recibiendo la calificación de ‘especiales de homologación’ por ser las necesarias para cumplir los requisitos de la organización. Su estética inconfundible y llamativa se debía principalmente a la presencia de su enorme alerón, anclado al techo y al maletero, que mejoraba su aerodinámica y servía para mantenerlo pegado al suelo. Y era algo imprescindible, puesto que con unas dimensiones compactas (4,2 metros de alto, 1,7 de ancho y 1,4 de alto) y un peso que no llegaba a 1.300 kilos, su motor 2.0 turbo YBT de 220 CV y 310 Nm de par le hacía prácticamente volar: aceleraba de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 230 km/h. El bloque estaba equipado con un turbo Garrett T3/T04B, algo que cambió en la segunda generación del modelo. Una vez superadas las unidades necesarias para la homologación, y debido al éxito que tuvo, se fabricaron casi 5.000 Ford Escort RS Cosworth más hasta el cese de su producción en enero de 1996. Éstas contaban con un turbo algo más pequeño, un Garret T25 que reducía el lag, haciéndolo algo más dócil, pero también recortaba un poco su potencia. Pero no fue el único elemento que las diferenció. Los originales eran más espartanos y enfocados a la competición, por lo que solo se ofrecían con asientos Recaro deportivos y carecían de comodidades como una buena insonorización. El relevo estuvo disponible con dos acabados, Estándar o Luruxy, ambos con bastantes opciones para conseguir un equipamiento más completo: faros antiniebla, tapicería de cuero, aire acondicionado, sistema de sonido con reproductor de CD (era otra época)… Toda la producción del modelo compartió tanto la caja de cambios manual de cinco velocidades heredada del Sierra Cosworth como el sistema de tracción integral a las cuatro ruedas, que empleaba un reparto de par del 34/66 para los ejes delantero y trasero, respectivamente. FUENTE: http://www.autobild.es/noticias/leyendas-sobre-ruedas-asi-era-ford-escort-rs-cosworth-319081 Responder
Ocio Publicado 9 de Mayo del 2017 Autor Denunciar Publicado 9 de Mayo del 2017 Ford Escort RS Cosworth - - - - Responder
Ocio Publicado 9 de Mayo del 2017 Autor Denunciar Publicado 9 de Mayo del 2017 08/02/2016 Ford Escort RS Cosworth (1992-1996) Muy cotizada hoy su versión de calle, el Ford Escort RS Cosworth destacó en el mundial de rallyes en manos de campeones como Carlos Sainz. El Ford Escort RS Cosworth comenzó siendo la versión de calle de un coche de carreras y acabó como una opción más en la gama Escort, con una producción tres veces superior a la prevista. Algo notable si tenemos en cuenta que, mecánicamente, no era un Escort sino un Sierra. El Ford Sierra Cosworth se dejaría de producir en 1992 y, para la temporada siguiente, Ford necesitaba un coche para seguir participando en el Campeonato del Mundo de Rallyes dentro del Grupo A. La decisión fue encajar la mecánica –motor y suspensiones- del Sierra Cosworth en la carrocería de un Escort. El motor de la primera versión del Escort Cosworth era semejante al de la última del Sierra. Concebido para poder extraer de él una potencia muy alta (227 CV), tenía un turbocompresor grande tipo Garret T3/T04B. La segunda versión tenía hasta 20 modificaciones, las principales son un turbocompresor más pequeño (Garret T25), la inyección Ford y un colector de escape distinto. Con este motor, la potencia bajaba hasta 217 CV, pero ganaba empuje a bajo régimen El alerón “cola de ballena” era opcional y, sin él, la velocidad punta era ligeramente más alta. Ford Escort RS Cosworth: motor y transmisión Al buscar un Ford Escort RS Cosworth, hay que tener en cuenta que algunos han corrido y que otros han llevado una mala vida. Además, el coche era a menudo objeto de modificaciones para aumentar la potencia. Lo más prudente es buscar uno original y, si está modificado, al menos que esté homologado. Un poco de ruido de los taqués del motor es normal, paro sólo un poco y sólo en frío. Si al acelerar a fondo en una marcha larga sale humo azulado, además de un problema de estanqueidad (segmentos o guías de válvula) puede indicar pérdida de aceite en el turbo y eso es muy caro. La presión del turbo debe llegar a 0,8 bar y la presión de aceite ha de estar en 5 kg/cm2 en frío al ralentí y no bajar de 1,8 en caliente. La caja de cambios es muy robusta, el embrague no tanto. Al probarlo, conviene acelerar y soltar para ver si hay holguras o ruidos en la transmisión; la goma de las juntas puede ser la causa. Ford Escort RS Cosworth: bastidor Teniendo en cuenta que el Escorth Cosworth puede haber participado en competición y que no es imposible encontrar ejemplares reconstruidos, una precaución elemental es verificar que coincide el número de bastidor en la placa del vano motor y bajo la tapa junto a la puerta del conductor. La suspensión es robusta, pero el desgaste es normal en un coche como éste, especialmente en los amortiguadores. La única precaución especial en una suspensión de serie es buscar grietas u óxido en los apoyos de los amortiguadores. Siempre que sea posible, es mejor evitar coches que hayan sido rebajados de altura. En casos extremos, los semiejes sufren por trabajar en ángulos distintos a lo que estaba previsto. En los frenos, hay que verificar el estado de los discos, no sólo el desgaste sino un posible alabeo que se nota como vibración al frenar. No es raro que las pinzas traseras se gripen. También hay que comprobar que el ABS funciona (cuando no venga ningún coche detrás). Para repuestos de la suspensión y los frenos, como las pastillas, los casquillos o incluso los amortiguadores, es más fácil y a veces más barato recurrir a piezas de preparadores que buscar recambios originales. Ford Escort RS Cosworth: carrocería Los dos primeros sitios donde buscar óxido en un Escort RS Cosworth son el soporte de la batería y la parte baja del alerón. Ahí, aunque el óxido no esté a la vista, las burbujas indican que lo hay bajo la pintura. Casi todos los RS Cosworth llevan los asientos Recaro y pocos tienen el cuero en buen estado. Encontrar unos originales es casi imposible, un tapicero que tiña o reemplace algún paño es la alternativa barata. Encontrar un Escort RS Cosworth en un desguace es realmente raro. No obstante, algunas piezas de la carrocería, exteriores e interiores, se pueden aprovechar de un Escort normal. Ford Escort RS Cosworth: interior y electricidad La caja de fusibles es uno de los puntos más débiles porque estaba expuesta a suciedad e incluso humedad; si las conexiones o cables están dañados, hay que cambiarla. Tampoco el encendido es muy fiable a largo plazo, especialmente la bobina. Los paneles interiores de la carrocería no suelen dar problemas, pero los elementos que son específicos del Escort RS Cosworth son difíciles de conseguir. El plástico de los instrumentos tiende a ponerse opaco. FUENTE: http://www.autopista.es/clasicos/articulo/ford-escort-rs-cosworth-1992-1996-guia-de-compra Responder
Ocio Publicado 9 de Mayo del 2017 Autor Denunciar Publicado 9 de Mayo del 2017 Ford Escort RS Cosworth, de las carreras a la calle. Después del éxito del Sierra Cosworth, Ford desarrolló el Escort RS Cosworth para competir en rallyes. Analizamos aquí su versión de calle. Ford Escort RS Cosworth (1992-1996), guía de compra - - - - Responder
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