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Publicado

05.03.2017

 

 

 

 

 

Los elementos de seguridad que equipa tu coche son fundamentales con el mal tiempo: te contamos cómo actúan.

 

 

 

 

 

 

 

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El equipamiento de seguridad se ha vuelto una de los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de decidirse por la compra de un vehículo, ya sea nuevo o usado. Últimamente, los avances en este sentido son significativos, pero hay elementos más ´clásicos´ -que llevan más tiempo entre nosotros- y que son tan o más importantes que otros más modernos. Te contamos cuáles son y cómo afectan en la conducción con mal tiempo para evitar imprevistos que podrían acabar en un susto o, incluso, en un accidente:

 

 

 

 

 

 

ESP

 

Desde noviembre de 2014 es un elemento de seguridad obligatorio en todos los vehículos de nueva fabricación. También conocido como control de estabilidad, frena las ruedas necesarias para que el coche mantenga la trayectoria gracias a los datos recabados de la velocidad de giro de las ruedas, el ángulo de giro de la dirección, la aceleración lateral, la fuerza aplicada sobre el pedal del acelerador y si el coche se predispone a girar sobre su propio eje.

 

 

 

 

 

 

ABS

 

Desde el año 2004 lo incluyen todos los coches nuevos y su misión es evitar el bloqueo de las ruedas al frenar, lo que implica que el conductor pueda realizar una frenada brusca y, a la vez, girar para evitar un obstáculo.

 

 

 

 

 

 

 

 

Neumáticos

 

No por ser muy repetida, la afirmación de que los neumáticos son el único punto de contacto entre el vehículo y el suelo, deja de ser cierta. No solo es altamente recomendable comprar unos de calidad contrastada, sino que también hay que prestar atención a su desgaste, a su estado y a la presión de su inflado para que éstos garanticen un buen agarre.

 

 

 

 

 

 

 

 

Luces

 

Las luces no solo sirven para iluminar nuestro camino, sino también para advertir de nuestra presencia a los demás conductores. Es por ello que se convierte en necesario que el sistema de iluminación se encuentre siempre en condiciones óptimas. Además, la tecnología en este sentido no hace más que avanzar, con faros direccionales, LED, láser, etc.

 

 

 

 

 

 

 

 

Control de tracción

 

Está basado en el ABS y unido al control de estabilidad. Es obligatorio en todos los coches nuevos que se venden en Europa desde noviembre de 2014 y se encarga de prevenir la pérdida de adherencia de los neumáticos con el asfalto. De este modo, evita patinazos cuando en el firme hay demasiada agua o incluso hielo, o simplemente está algo deslizante.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FUENTE: http://www.autofacil.es/seguridad/2017/03/05/ayudan-elementos-seguridad-coche-mal-tiempo/37426.html

 


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