Ocio Publicado 28 de Junio del 2017 Denunciar Publicado 28 de Junio del 2017 28/06/2017 Se dice que está en tu mano ahorrar, o en tu pie derecho, pero puedes conseguir que el combustible cunda más en tu coche y te origine menos gastos al año. Te decimos cómo. . . 1. Elección del coche justo Si te inquieta el panorama suscitado con los Diesel, quizá te planteas cambiar de coche a corto-medio plazo. Mejor comprar con cabeza: el tamaño y el motor adecuados, son clave para quien desea no gastar combustible en exceso. Con la variedad de coches en el mercado, seguro que hay uno, o varios, que cumplen con todos tus requerimientos, incluso un consumo ajustado a tus posibilidades. La mayoría de ellos consumen algo menos que sus equivalentes de hace una década. No te fíes a pies juntillas de los consumos que anuncian. Los que medimos en Autopista.es se ajustan más a un uso tranquilo, pero posible. O ruedas, otro capítulo importante, porque un coche excesivamente pesado y grande gasta más gomas y, generalmente, más costosas. 2. Medidas de Conducción Si el coche condiciona el tope del consumo mínimo, cómo conduzcas tú puede cambiar entre un 30 y 50 por ciento tu gasto de combustible. No se trata de ir despacio, sino de anticiparse, mirar lejos y pensar, conducir concentrado y aplicar sentido común. No ponerse detrás del autobús urbano, elegir la fila con menos coches al acercarse al semáforo en rojo; en carretera, no pegarse tanto al camión que vas a adelantar que no puedas lanzarte ni prever cuándo acaba la prohibición, levantar el pie con antelación a la curva para no tener que frenar y reacelerar en exceso, dejar perder algo de velocidad en la subida para recuperar en la bajada... En autopista, cuando la circulación se hace muy densa, el carril izquierdo "obliga" a aceleraciones y frenadas fuertes en cuanto parece que se despeja, a veces en falso, elevando innecesariamente los consumos. Aquí, ir siguiendo el paso de un autobús -con su visión clara y ritmo constante- suele ser buen consejo, además de por razones aerodinámicas. Elegir la fila del peaje con ojo -salvo "el gran atasco", siempre hay alguna con poca cola-, evitando 4 ó 5 minutos esperando rinde más que ir 20 km/h más deprisa. Las paradas en boxes en Fórmula Uno cuando sale el pace-car demuestran que vale más estar atento que ir muy deprisa. 3. Telepeaje A poco que transites por peajes, el hecho de no detenerte por completo te acaba compensando. En parte, porque a la salida de la cabina la mayoría acelera como si fuese una carrera..., pero sobre todo por los descuentos directos en el importe del tramo. 4. Usar navegador El navegador no solo sirve para saber dónde estan los radares fijos y dónde suelen estar los móviles. Si es tu recorrido habitual ya lo conoces, pero los navegadores más modernos, con conexión, también saben dónde está el atasco -y si no, tu propio smartphone- y entrar en un embotellamiento es lo peor que puedes hacer para tus nervios... y para el consumo. . . 5. Combustible de calidad El aditivado es la clave que confiere propiedades extra al combustible. Son productos químicos que cuestan un dinero y explican los precios de los carburantes de marca blanca. Los mejores combustibles no solo prometen que no ensuciarán el motor por dentro, sino que sus aditivos pueden limpiar los depósitos y acumulaciones perjudiciales en un motor. Algunos como BP han cuantificado que, en el mejor de los casos estudiados, un depósito puede cundir hasta 56 km más después de utilizar su combustible Active. 6. Llevar lastre olvidado Cargar en el maletero con trastos que se acumulan al cabo de los años y que nunca se utilizan es dinero despilfarrado. Peor es viajar con las barras de la baca permanentemente instaladas -a veces por pereza, otras por si acaso- aunque el remate sería llevar el baúl de techo a cuestas "porque este fin de semana ya lo quitaré". Fuera de nuestras fronteras es mucho más común ver coches con bola de remolque: se compra el coche del tamaño adecuado para el día a día, mientras que en vacaciones se alquila un remolque para cargar las maletas. 7. No abusar del aire acondicionado No se puede evitar siempre su uso, pues el aire acondicionado alivia incomodidad, resta fatiga y proporciona seguridad real. Pero hay que usarlo con cabeza si quieres restar entre medio litro y litro y medio a los cien kilómetros. En verano, atemperar con las ventanillas bajadas antes de conectarlo, aparcar a la sombra, poner pantallas en las ventanillas y no seleccionar una temperatura excesivamente baja son buenos consejos. Para evitar el empañamiento en invierno el aire acondicionado es definitivo, pero hay quien lo evita colocando en un saquito o un calcetín el higroscópico (y antibacteriano) lecho para gatos, para absorber humedad del habitáculo. 8. Buen aceite En los coches más modernos, aceites que parecen "caros" pueden resultar baratos, especialmente en motores Diesel. No solo gira el motor con más facilidad y requiriendo menos combustible. Los aceites más avanzados ayudan a producir menos partículas, lo que disminuye el número de ciclos de autolimpieza de los filtros de partículas. Estos ciclos suponen unos veinte minutos funcionando con una inyección extra de combustible que dispara en esos momentos los consumos. Los mejores aceites también dejan menos residuos de ceniza dentro del filtro tras esa limpieza, lo que alarga la duración antes de tener que reemplazarlo. 9. Presión de neumáticos Unos neumáticos poco inflados (¿cuánto apuestas a que alguno de los tuyos no tiene la presión recomendada?) no solo son menos seguros, sino que rozan más y elevan el consumo. Más aún, el coste de algunos neumáticos puede ser muy alto y el mal inflado los desgasta de forma irregular y prematura: ínflalos bien y hazlos durar. . . 10. Programas de fidelización Muchas empresas suministradoras de combustible tienen tarjetas de fidelización que incorporan interesantes programas de puntos o incluso descuentos directos en el carburante. Es la manera más sencilla de ahorrar un porcentaje directo en gasto de combustible. Para ponértelo fácil y no llenar la cartera de tarjetas, las hay como app para tu teléfono. 11. Buen mantenimiento Seguro que has vivido la situación de que el aire acondicionado no enfría bien y sopla poco. Pides un cambio del gas y, sorpresa, es el filtro antipolen, que está obstruído y no deja pasar el aire. Has estado derrochando combustible y pasándolo mal por un "tapón" de suciedad. Con el motor es igual, el filtro de aire sucio hace que el motor también lo pase mal -a su manera- y que tengas que pisar y gastar más para andar igual. FUENTE: http://www.autopista.es/trucos-y-consejos/todos-los-trucos-y-consejos/articulo/consejos-ahorrar-gastar-menos-combustible-diesel-gasolina Responder
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