Gama S de Audi: elegancia con garra

[Ocio]

20 jul. 2017

 

 

Versiones a caballo entre los modelos "normales" y los RS

 

 

El Audi SQ5, la última incorporación a la familia S

 

 

Todos con tracción quattro

 

 

 

 

 

 

 

La familia de modelos S nace inicialmente en una edición limitada necesaria para homologar los coches de competición. Así, tras los éxitos obtenidos a principios de los ochenta por el revolucionario Audi quattro, la marca de Ingolstadt desarrolla una evolución de ese vehículo, el S1, y Walter Röhrl consigue con él la primera victoria en el Rallye de San Remo, en 1985.

 

 

 

Pero fue en 1990, con el Audi S2 Coupé, cuando la denominación S empieza a abrirse un hueco propio en la gama del fabricante alemán. Dos años más tarde lleva una variante familiar del S2 y, al siguiente, una berlina.

 

 

 

Poco a poco esta letra adquiere identidad propia y ya, a partir de 1999, el número de versiones S crece de forma exponencial, de tal manera que hoy abarca la práctica totalidad de los modelos que conforman la completa gama Audi, incluyendo todo tipo de tamaños y carrocerías, desde las de dos, tres, cuatro y cinco puertas, hasta las descapotables y, por supuesto, también las de vehículos todocamino.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sólo hay tres excepciones, con una justificación clara en cada caso: el Audi R8, porque es obvio que un superdeportivo no necesita una versión que potencie su ya de por sí espectacular rendimiento; el Q3, del que se hizo pronto una variante RS "descafeinada" que, en realidad, tiene el espíritu de los S; y por último, el recién lanzado Q2... al que todavía no le ha dado tiempo de añadir esta letra al repertorio.

 

 

 

Los Audi con el calificativo S tienen en común varias cosas. Por un lado, disponen de motores potenciados y de una estética más deportiva, pero manteniendo la elegancia y discreción propias de la marca. Además, en la parte mecánica se revisan varios aspectos para que las características del chasis estén acordes al mayor rendimiento de los propulsores.

 

 

 

Por ejemplo, la suspensión, los frenos y la dirección tienen una puesta a punto específica en cada vehículo concreto, así como los sistemas de ayuda a la conducción, afinados para ser más permisivos y dejar que quien se siente al volante pueda disfrutar más sin menoscabo de la seguridad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Como no podría ser de otra manera en la filosofía Audi, todos los modelos S ofrecen tracción a las cuatro ruedas, aunque los sistemas varían en función del coche para adaptarse lo mejor posible a sus características. También son comunes algunos rasgos externos, como las dos salidas de escape en ambos lados de la parte trasera, las lamas horizontales dobles de la parrilla frontal o los retrovisores exteriores de aluminio, que opcionalmente se pueden pedir en color negro.

 

 

 

 

 

A fondo en circuito

Estos días hemos tenido la oportunidad de conducir varios coches de la familia S por las carreteras de Navarra y en el excelente circuito de Los Arcos. Como ya comentamos en otras ocasiones, superar dignamente una prueba en circuito es algo difícil para un vehículo de carretera, a no ser que se trate de un superdeportivo.

 

 

 

La conducción al límite que permite una pista moderna, con medidas de seguridad elevadísimas, hace que las más mínimas carencias de un turismo queden reflejadas a la primera de cambio. Y, precisamente por eso, nos han sorprendido muy gratamente las prestaciones y el rendimiento de estos modelos, pues ya habíamos comprobado en diversas ocasiones su eficacia en carretera, pero nunca imaginamos que se adaptaran tan bien al veredicto del cronómetro en un trazado exigente como el de Los Arcos.

 

 

 

En la zona de final de recta se necesita un chasis perfectamente equilibrado para pasar rápido y evitar sustos. La secuencia es como sigue: llegamos a una curva que se hace a fondo, seguida de otra a derechas para la que ya tenemos que reducir la velocidad y, a continuación, encontramos una tercera derecha bastante más lenta, que obliga a frenar fuerte en pleno apoyo.

 

 

 

Pues bien, desde el pequeño Audi TTS, que parecía estar en su terreno favorito y ni se inmutaba, hasta los más voluminosos y pesados S4 Avant ó S5, que aguantaban el "mal trato" con algo más de exigencia para el piloto, pero sin perder la línea correcta, todos demostraron que esta denominación S no es un puro maquillaje o una simple estrategia de marketing, sino algo bastante trabajado cuando hablamos de dinámica.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un circuito también supone una fatiga enorme para materiales como los frenos y neumáticos, sin embargo, hicimos numerosas tandas seguidas a lo largo de casi cuatro horas y aguantaron realmente bien, aunque es cierto que después de tan tremenda paliza hay que cambiar las pastillas de freno y las ruedas de delante, al menos en los coches más grandes.

 

 

 

Como elemento comparativo, en la mayoría de los turismos, si das dos vueltas a ritmo endiablado, lo más probable es que en las últimas curvas el freno pierda eficacia y la deriva de los neumáticos delanteros aumente en exceso, hasta hacer casi imposible que el morro siga la trayectoria marcada.

 

 

 

 

Una oferta diferenciada

Lógicamente, hay variaciones de uno a otro coche. El S1, con el motor menos potente (un 2.0 TFSI de 231 caballos), no es capaz de seguir el ritmo del resto en las largas rectas. A cambio, en carreteras viradas y estrechas muestra una agilidad increíble. Si hablamos de aceleración pura, la respuesta de los V8 te deja una sonrisa cuando hundes el pie en el pedal del gas.

 

 

 

Este motor, con cuatro litros de cilindrada, se monta en los S6 y S7, en una versión de 450 caballos, mientras que para el S8 se sube la potencia a los 520 caballos.

 

 

 

También es fácil comprender que un SQ7 con el motor diésel de 4.0 litros y 435 caballos no es igual de ágil en la pista, pero se mantiene a un nivel satisfactorio. Por cierto, fue en 2012 cuando llegaron los primeros propulsores de gasóleo a la gama S, una llegada que coincidía con la introducción del primer todocamino en este grupo de deportivos, el SQ5.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La diferencia de precio entre un modelo S y su equivalente "normal" en la gama Audi es de, aproximadamente, un 30% en los vehículos pequeños y un 40% en los medianos y grandes.

 

 

 

Puede parecer un salto excesivo, pero la evolución técnica y de equipamiento que hay lo justifica para aquellos que buscan una dosis extra de deportividad y de apariencia más sofisticada. El más barato de todos es el S1, que cuesta 35.990 euros, mientras que el más caro es el S8 plus, por el que debemos pagar 136.460 euros.

 

 

 

En el futuro, con la ofensiva de vehículos cero emisiones que ha anunciado el Grupo Volkswagen, la electrificación llegará también a la Gama S de Audi.

 

 

 

 

 

 

 

FUENTE:  http://www.elmundo.es/motor/2017/07/20/597071b8e5fdea57758b460c.html

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24 Jul 2017

 

 

 

Nueva gama S de Audi, a prueba la herencia deportiva alemana

 

 

La nueva gama S de Audi recoge la herencia deportiva de la marca alemana desde hace casi tres décadas. La gama S actual está integrada por vehículos para todos los gustos pero con un indiscutible denominador común: las altas prestaciones.

 

 

No sólo impresionan en la calle: los modelos S de Audi también se atreven con los circuitos

 

 

Las versiones de la gama S de Audi quizá sean el adecuado punto medio entre los acabados estándar y los desproporcionados (y costosos) RS que tienen algunos de sus modelos. La marca alemana quiso poner de relieve la importancia que tienen con un evento en el que pudimos probar casi todos los Audi con apellido S tanto en el Circuito de Navarra como en unas rutas por carretera en los alrededores de Pamplona.

 

 

Es verdad que actualmente se pueden ver eclipsados por los modelos RS, que representan el tope prestaciones de algunos modelos, pero los S reivindican su papel como verdaderos precursores de la deportividad en Audi. No podía ser de otra manera ya que es una letra que procede del mundo de la competición.

 

 

El Audi Sport Quattro S1, uno de los coches de rallies más icónicos de la historia, tiene la culpa. En 1985 Walter Röhrl conquista el Rally de San Remo a los mandos del S1 y aquel mismo año Michèle Mouton venció en la mítica subida a Pikes Peak con récord incluido. Aquellos éxitos deportivos fueron el germen que impulsó su paso a los modelos de calle.

 

 

 

 

 

Toda la gama S, con el Audi S1 Sportback en primer lugar

 

 

 

 

 

 

FUENTE:  https://www.motor.es/noticias/nueva-gama-s-de-audi-201738067.html

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Así, en 1990 llegó a los concesionarios el Audi S2 Coupé cuyo motor de 220 CV era una variante del cinco cilindros turbo del S1 de carreras. Desde entonces la gama fue creciendo e incluso se pasó al gasóleo. En 2012 la marca alemana venció en las 24 Horas de Le Mans con el R18 e-tron Quattro de motor diésel híbrido y presentó el SQ5 TDI, siendo el primer SUV de la familia S y también el primer S de Audi con motor diésel. El siguiente paso será la electrificación de las versiones S en un futuro próximo.

Los motores de la nueva gama S de Audi son:

 

 

 

• S1: motor de cuatro cilindros 2.0 TFSI con 231 CV
• S3 y TTS: motor de cuatro cilindros 2.0 TFSI con 310 CV
• S4, S5 y SQ5: motor 3.0 TFSI V6 con 354 CV
• S6 y S7: motor 4.0 TFSI V8 con 450 CV
• S8: motor 4.0 TFSI V8 con 520 CV (605 CV en el S8 Plus)
• SQ7: motor diésel 4.0 TDI V8 con 435 CV

 

 

Son 10 los modelos de la marca, siendo una familia tan nutrida que prácticamente los encontramos con todo tipo de carrocerías ya sea berlina, coupé, cabrio, familiar o SUV. Sólo 3 modelos prescinden de versión S: el Audi R8 (porque es más radical que la filosofía S), el Q2 (pero el SQ2 está en camino) y el Q3 (aunque sí hay RS Q3).

 

 

 

 

Cada una de estas cuatro unidades tiene 310 CV

 

 

 

 

La actual gama S de Audi se compone de los siguientes miembros:

 

 

 

 

Audi S1

Disponible en dos versiones: 3p y Sportback. Es el más pequeño y urbanita pero uno de los más divertidos. Todo un juguete cuya particularidad es ser el único de la familia S que no puede equipar una transmisión automática, aunque no se echa de menos cuando jugamos con la caja manual de seis marchas.

 

 

Está animado por el motor 2.0 TFSI con turbocompresor que genera una presión máxima de 1,4 bar y entrega su potencia máxima de 231 CV a 6.000 rpm. El par máximo que se alcanza es de 370 Nm, constante entre 1.600 y 3.000 rpm. Este misil del segmento B es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 5,8 segundos en su versión de 3 puertas (el S1 Sportback lo hace 5,9 segundos). El precio parte desde los 35.990 euros.

 

 

 

 

 

 

 

FUENTE:  https://www.motor.es/noticias/nueva-gama-s-de-audi-201738067.html

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Audi S3

Disponible en cuatro versiones: 3p, 5p, Sedán y Cabrio. El compacto deportivo es uno de los modelos S de mayor éxito comercial, quizá por su polivalencia. Es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en sólo 4,5 segundos pero el consumo medio es de 6,4 l/100 km con unas emisiones de CO2 de 146 g/km (en el S3 3p). Los precios de este modelo arrancan en los 49.200 euros.

 

 

El motor 2.0 TFSI tiene un turbocompresor con una sobrealimentación máxima de 1,2 bar y desarrolla 310 CV. Por su parte el par máximo de 400 Nm es constante en un rango muy amplio de giro, que va desde las 2.000 y las 5.400 rpm. La transmisión se confía a un cambio S tronic de doble embrague y siete marchas con función de Launch Control. La suspensión deportiva tiene un tarado más firme y reduce la altura de la carrocería en 25 milímetros respecto a las versiones convencionales del Audi A3.

 

 

 

 

Audi S4

Disponible en dos versiones: berlina y Avant. Su precio comienza en los 73.590 euros. El Audi A4 más radical luce el anagrama V6 T en las aletas delanteras para recordar que bajo su capó hay un propulsor V6 3.0 TFSI. El turbocompresor tiene doble entrada y está situado dentro de la V a 90 grados que forman las dos bancadas de cilindros. Esta mecánica entrega 354 CV y nada menos que 500 Nm de par entre 1.370 y 4.500 rpm y está asociada a una caja de cambios tiptronic de ocho velocidades.

 

 

El sistema de tracción integral permanente Quattro dirige el 60% del par hacia el eje trasero y el 40% al delantero en condiciones normales. En caso de pérdida de adherencia el sistema envía automáticamente hasta un 85% del par a cualquiera de los dos ejes de manera que resulta muy ágil para una berlina confortable como ésta, especialmente si se equipa el diferencial deportivo trasero opcional.

 

 

 

 

Audi S5

Disponible en tres versiones: Coupé, Sportback y Cabrio. El S5 una de las últimas incorporaciones a la familia S ya que el nuevo Audi A5 es muy reciente en la oferta de la marca alemana. Guarda estrecha relación con el S4 pero ofrece un diseño más emocional en sus tres carrocerías.

 

 

Bajo el capó habita el mismo corazón 3.0 TFSI de 354 CV que anima al S4 y también comparte el cambio tiptronic de ocho marcas y la misma configuración de la tracción Quattro. Tanto el S5 Coupé como el S5 Sportback cuestan 78.060 euros en los concesionarios españoles, mientras que el S5 Cabrio arranca en los 87.060 euros.

 

 

 

 

Audi S6

Disponible en dos versiones: berlina y Avant. El modelo ejecutivo de Audi tiene unas prestaciones de infarto siendo capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en 4,4 fulminantes segundos (4,6 segundos en el Avant). Sin embargo, no por ello deja de ser un coche que olvide el confort y prueba de ello es que cuenta con un sistema Active Noise Cancellation (ANC) que utiliza los altavoces del equipo de audio para neutralizar las frecuencias no deseadas.

 

 

Así, en el habitáculo sólo se oye el delicioso sonido del contundente motor 4.0 TFSI, un V8 con sobrealimentación biturbo que llega a los 450 CV a 5.500 rpm con un par constante de 550 Nm entre 1.400 y 5.700 rpm. Una de las características de este bloque es que cuenta con el sistema Audi cylinder on demand que desactiva cuatro cilindros para ahorrar combustible cuando no es necesaria toda la potencia. Está vinculado a una caja S tronic de siete velocidades con doble embrague.

 

 

La tracción integral permanente Quattro transfiere el 60% del par motor al eje trasero y el 40% restante al delantero en condiciones normales. En caso necesario, se redistribuye el reparto alcanzado hasta un 70% para el eje delantero o hasta un 85% al trasero. El precio de partida del S6 es de 95.030 euros.

 

 

 

 

 

 

 

FUENTE:  https://www.motor.es/noticias/nueva-gama-s-de-audi-201738067.html