Evita estos ocho malos hábitos si no quieres estropear tu coche

[Ocio]

25 de mayo de 2018

 

 

 

Evita estos ocho malos hábitos si no quieres estropear tu coche

 

 

 

 

 

A menudo, las manías de los conductores influyen en el estado de conservación de su vehículo. Te contamos cuáles son los malos hábitos más habituales al volante y cómo evitarlos para que tu coche y tu bolsillo no sufran.

 

 

A la hora de mantener un coche en el mejor estado posible, es imprescindible realizar un correcto mantenimiento y llevar a cabo algunas pautas que alargarán su vida útil, como respetar los tiempos de calentamiento y enfriamiento, conducir con suavidad o, sin ir más lejos, ahora que viene el calor, aparcar el coche a la sombra. Lo cierto es que prácticamente todos los conductores tienen claro cómo cuidar su coche, pero a muchos se les pasa por alto que los malos hábitos son sinónimo de avería y, como consecuencia, de ´rascarse´ el bolsillo.

 

 

Los denominados vicios en la conducción pueden poner en riesgo el buen funcionamiento de los vehículos y en los casos más graves pueden dejar el automóvil prácticamente inservible. A continuación, te contamos, según Autingo, cuáles son las manías más habituales y cómo evitarlas.

 

 

Ocho malos hábitos al volante

Mover la dirección con el coche parado. Al salir de un aparcamiento e incluso a la hora de maniobrar para estacionar el vehículo, este gesto se repite con asiduidad. Tanto la suspensión como las ruedas sufren cuando se mueve el volante con el coche parado, dando lugar a averías en la cremallera de dirección y la bomba de dirección, además de desgastar en exceso los neumáticos.

 

 

Abusar del embrague. Sustituir un embrague es una de las tareas de mantenimiento más costosas y usándolo en exceso su desgaste puede ser prematuro. Nunca hay que dejar posado el pie en el pedal del embrague, ni siquiera en paradas cortas o en atascos. El reposapiés situado a la izquierda del embrague no está puesto ahí de forma fortuita.

 

 

Posar la mano en la palanca de cambios. Muchos conductores tienden a dejar la mano derecha sobre la palanca de cambios. Este gesto no solo es malo para la transmisión, sino que es peligroso, puesto que siempre hay que llevar las dos manos sobre el volante. Más allá del riesgo que implica, puede causar holguras en la palanca de cambios o producir daños más serios en el cambio.

 

 

Apurar el depósito de combustible. Todos los combustibles tienen impurezas y al circular con el depósito en reserva de forma habitual, se introducen en el sistema de inyección y en el filtro de combustible. Además del riesgo de quedarte tirado, puedes causar daños en la bomba de combustible y provocar que el filtro de combustible no actúe correctamente, lo que incrementa el consumo de combustible.

 

 

 

Conducir muy rápido o muy lento. Los extremos no son buenos y es igual de malo ser agresivo como ser muy tranquilo. Conducir de forma agresiva implica un mayor desgaste de la mecánica y el resto de piezas del vehículo, como la suspensión, los frenos o los neumáticos. En el lado opuesto, conducir con demasiada tranquilidad puede dañar la transmisión, el cigüeñal o, en los coches actuales -especialmente en los diésel-, acumular carbonilla y atascar algunos sistemas, como la válvula EGR.

 

 

Utilizar en exceso los frenos. No solo se puede recudir la velocidad del coche con los frenos, también se puede hacer uso del freno motor; de esta forma, se reduce el desgaste de las pastillas de freno y de los discos.

 

 

Aparcar mal. Aparcar sobre la cera o pegarse demasiado al bordillo puede producir daños en los neumáticos, la suspensión y las llantas, pero también en la dirección, causando vibraciones o perjudicando a la alineación.

 

 

No cumplir con el mantenimiento. Es importante cumplir con los intervalos de mantenimiento estipulados por el fabricante. Si se retrasa el mantenimiento, la mecánica puede sufrir daños al funcionar con aceite sucio o filtros en mal estado.

 

 

 

 

FUENTE:  https://www.autofacil.es/mantenimiento/2018/05/26/evita-ocho-malos-habitos-quieres/44400.html

[Ocio]

29/05/2018    /    Trucos/Consejos

 

 

 

Tus vicios pueden estropear tu coche: los ocho más comunes y lo que te puede costar

 

 

 

Pisar el embrague en exceso, colocar la mano sobre la palanca de cambios o apurar el depósito de combustible pueden hacer que tu coche pase por el taller.

 

 

 

 

 

 

 

 

A veces la experiencia puede dejar de ser un grado y convertirse en el origen de todos los problemas. Esto es lo que le ocurre a algunos conductores, cuyos malos hábitos al volante pueden ocasionar graves desbarajustes mecánicos en su coche.

 

 

Autingo, la plataforma para calcular y reservar online las reparaciones de vehículos en talleres de toda España, ha elaborado un ranking con los vicios más comunes que cometen los automovilistas a medida que ganan confianza y suman años en la conducción. Si no se corrigen, estos malos hábitos pueden provocar desde una simple avería a problemas cada vez mayores; en cualquier caso, todos afectan a tu bolsillo.

 

 

Los ocho peores vicios al volante

 

 1. Mover la dirección con el coche parado. Es algo que muchos automovilistas suelen hacer para salir del aparcamiento y puede ocasionar daños en la suspensión y en los neumáticos. Las averías asociadas son el desgaste de la cremallera de la dirección o el deterioro de la bomba de dirección. Los costes de reparación, 331 y 623 euros, respectivamente.

 

 

2. Abusar del uso del embrague. Solo debería pisarse para cambiar de marcha, pero en la práctica muchos conductores esperan con la marcha engranada y el embrague pisado hasta que cambia el semáforo o al detener el vehículo. Si se usa demasiado, se desgasta y comienza a fallar, lo que originaría su sustitución, con una factura de 526 euros.

 

 

3. Utilizar la palanca de cambios como reposa manos. Es algo muy común y, aparentemente, inocuo, pero puede acarrear graves desajustes en los mecanismos internos de la palanca o el desgaste de algunos elementos de la transmisión. Arreglarla cuesta unos 200 euros.

 

 

4. Circular con el depósito en reserva. Apurar demasiado el combustible incrementa las posibilidades de que entren impurezas que pueden afectar a los sistemas de inyección del motor y al filtro de combustible. Además, puede verse también afectada la bomba de combustible al no refrigerarse adecuadamente. El cambio de filtro puede costar unos 56 euros.

 

 

5. Conducir de manera agresiva o muy tranquila. En el primer caso suele equivaler a hacerlo a acelerón limpio. Esta manera de circular puede ocasionar daños en el motor, los frenos o la caja de cambios. Para que te hagas una idea, cambiar el kit de embrague y el disco cuesta 627 euros.

Conducir demasiado pausado también tiene malas consecuencias para el coche ya que puede dañar la transmisión o el cigüeñal. La reparación cuesta 200 y 324 euros, respectivamente.

 

 

6. Hacer un uso excesivo de los frenos. No siempre hay que pisar el freno para reducir la velocidad: la mayoría de las veces se puede hacer cambiando de marcha. Así se evita un desgaste excesivo de los frenos; el cambio de unas pastillas delanteras cuesta unos 95 euros.

 

 

7. Aparcar sobre la acera o muy pegado al bordillo. La costumbre puede acabar con la vida de tus neumáticos antes de tiempo al provocar cortes o abultamiento. Además, puedes dañar la alineación de la dirección, los elementos de suspensión o los amortiguadores. Como ejemplo, toma nota de los que costaría cambiar los amortiguadores delanteros: 254 euros.

 

 

8. No cumplir con las operaciones de mantenimiento preventivo del coche. Si no atiendes a los plazos marcados para pasar por el taller, no te extrañe que la vida útil de tu vehículo se acorte. Por ejemplo, si el motor no tiene el nivel de aceite que debe puede dañarse y romperse sin solución. Tenlo en cuenta: un mantenimiento básico, completo u oficial, puede costar entre 69, 109  y187 euros, respectivamente. 

 

 

 

 

FUENTE:  http://www.autopista.es/trucos-y-consejos/articulo/malos-habitos-estropear-coche-vicios-conductores

[Carlisu84]

En 26/5/2018 a las 19:28, Ocio dijo:

Aparcar mal. Aparcar sobre la cera o pegarse demasiado al bordillo puede producir daños en los neumáticos, la suspensión y las llantas, pero también en la dirección, causando vibraciones o perjudicando a la alineación.

 

 

a este punto añadiria no dejar las ruedas rectas cuando lo dejas estacionado. 

 

Esto genera que el peso del coche cargue mas sobre una de las partes de los brazos, rotulas, silentbloks, etc.. que haran que se estropeen mas prematuramente. 

 

S2

[Ocio]

hace 1 hora, Carlisu84 dijo:

a este punto añadiria no dejar las ruedas rectas cuando lo dejas estacionado. 

 

Esto genera que el peso del coche cargue mas sobre una de las partes de los brazos, rotulas, silentbloks, etc.. que haran que se estropeen mas prematuramente. 

 

S2

 

Totalmente de acuerdo    +1

Salu2.