Ocio Publicado 14 de Febrero del 2020 Denunciar Publicado 14 de Febrero del 2020 13 de febrero de 2020 Aunque, en general, los caminos de Audi y BMW transcurran por sendas paralelas en lo que respecta a productos de volumen, berlinas, compactos, crossovers y SUV, cuando de lo que se trata es de hablar de deportividad sale a relucir la raza, la historia y el espíritu de cada una de estas dos marcas alemanas. Después de probar a fondo el BMW Z4 en este reportaje que publicó mi compañero Daniel, lo hemos puesto frente a otro deportivo muy especial, pero también muy diferente: el Audi TT RS. Dos formas de entender la deportividad y las prestaciones, pero un mismo objetivo común: el de asegurarse de que disfrutemos, como niños, poniéndonos detrás del volante. Del Ur-Quattro al Audi TT RS 40 años han pasado desde que Audi mostrase al mundo el Ur-Quattro, más conocido por los éxitos de sus diferentes iteraciones de competición. Aquella idea sigue vigente en la elección que hemos tomado para esta prueba, un Audi TT RS con un diseño demoledor, pero sobre todo una configuración infalible: tracción a las cuatro ruedas, 5 cilindros en línea, en posición transversal y por supuesto turbo. Inevitable pensar que este Audi TT es casi tan potente como el primer Audi R8, por aquel entonces con un motor de ocho cilindros en uve, que pasó por las manos del equipo de Diariomotor. 400 CV de potencia y cinco cilindros que siguen rugiendo con esa melodía que tanto nos gusta y que, por desgracia, nos transmiten una vez más una sensación recurrente, ¿hasta cuándo podremos seguir disfrutando de motores y deportivos como estos? Una configuración infalible: 5 cilindros en línea, turbo y tracción a las cuatro ruedas Un roadster BMW necesita techo de lona y seis en línea El verdadero auge de los roadster de BMW se produciría en los años noventa, con el nacimiento del BMW Z3, democratizando la filosofía de Z1 y el legado clásico del 507 y el 328. Para los que nos consideramos unos románticos, un verdadero roadster de BMW se entiende con sus dos plazas al resguardo de un techo de lona y con un capó más largo que un día sin pan que albergue un motor de seis cilindros en línea y su imprescindible tracción trasera. Estamos de enhorabuena, porque esta nueva generación del BMW Z4 recupera el techo de lona que otrora empleasen el Z3 y el primer Z4. En cuanto a su seis cilindros en línea, y como viene sucediendo desde hace tiempo, y sin desmerecer a los bloques de cuatro cilindros, esta opción queda limitada al Z4 más deportivo y potente, el M40i escogido para esta prueba, con 340 CV. Un roadster de BMW, por favor, siempre con seis cilindros en línea y techo de lona, como el de nuestra prueba, aunque en los últimos años haya aumentado la gama de cuatro cilindros y hayamos visto al Z4 con techo rígido Cara a cara, el Audi TT RS impone. No me equivoco si digo que el suyo es, con diferencia, el diseño más agresivo de un Audi, con permiso del Audi R8. De hecho, las reminiscencias al superdeportivo de los cuatro aros no son casuales. Su parrilla angulosa, de doble trapecio, sus faros afilados, el emblema quattro, esas enormes entradas de aire, y sus aletas sobredimensionadas, junto con una trasera en la que destacan las salidas de escape, ovaladas, y un buen alerón, conforman una silueta que sirve como anticipo de lo que encontraremos al conducirlo. Su diseño compacto, y la caída de la luneta trasera, le confieren el aspecto de un auténtico deportivo de motor central. Y eso ya son palabras mayores para un coupé de 2+2 plazas. El Audi TT RS rebosa deportividad por los cuatro costados, goza del diseño más agresivo en un Audi, con permiso del R8 Decóralo en rojo tango y configura los detalles exteriores en negro brillante y las carcasas de los retrovisores de fibra de carbono - ojo, que la factura ya sube unos miles de euros - y tendrás una joya como la que ilustra esta prueba. Para alguien que siente fascinación por el BMW Z3 y que, incluso, ha pasado horas y horas mirando anuncios de aquel roadster, y de la primera generación del BMW Z4, en portales de venta de vehículos de ocasión, la pose de este nuevo BMW Z4 es, como mínimo, sorprendente. La primera impresión que transmite visualmente el BMW Z4 es la de un verdadero muscle car, extremadamente ancho, con un capó alargado y abultado y una línea que a su paso, sin duda, gira cabezas. Para completar el capricho, el BMW Z4 M40i de nuestra prueba viste su carrocería en un tono exclusivo, del catálogo de BMW Individual, un color Frozen Orange con acabado mate que resalta, aún más, sus formas. Las proporciones del BMW Z4 han conferido a este roadster un diseño más próximo al de un muscle car, que al del tradicional deportivo europeo, por suerte las apariencias engañan ¿Y qué más da que el Audi TT RS no sea biplaza? Llega el momento de abrocharse el cinturón del Audi TT RS, de colocar las manos sobre el aro del volante y, sin soltarlas, accionar el motor con un botón rojo, siguiendo el ejemplo del Audi R8 que, si bien es cierto nos gusta, juega un papel más estético que funcional. O al menos no es tan funcional, tan práctico, como un selector de modos de conducción que también se ha colocado junto al eje del volante. Cuando pisas a fondo el acelerador no te planteas, en ningún caso, que este no sea un biplaza y que tras tu espalda aún haya dos plazas que, por otro lado, no están pensadas para un uso habitual. El sonido de su motor de cinco cilindros en línea lo llena todo, contundente, puntiagudo arriba y siempre pidiendo que nos acerquemos a la banda roja del cuentarrevoluciones, por cierto digital, alrededor de las 7.000 rpm. Acelerar a fondo y ver cómo tu espalda se pega al respaldo del asiento del Audi TT RS lo único que consigue es hacerte desear que lleguen las curvas FUENTE: https://www.diariomotor.com/noticia/comparativa-audi-tt-rs-vs-bmw-z4-m40i/ Responder
Ocio Publicado 14 de Febrero del 2020 Autor Denunciar Publicado 14 de Febrero del 2020 . Cuando constatas su capacidad para transmitir al asfalto esos 400 CV de potencia, con la máxima efectividad posible, solo estás pensando en que llegue la primera curva, y pronosticando cómo vas a salir de ella tras cruzar el vértice. Techo abierto y a disfrutar del BMW Z4 M40i La experiencia es aún más excitante, si cabe, con el BMW Z4 M40i y la capota bajada. Tenerme que decidir por uno de estos dos motores sería poco menos que reconocer si quiero más a papá, o a mamá. Ningún otro motor encajaría mejor en los coches que nos ocupan en esta prueba que los que ya emplean. De nuevo, queremos exprimir el motor muy cerca de las 7.000 rpm, en la línea roja de un cuentarrevoluciones que, como no podía ser menos, también es digital. Reconozco sentirme sugestionado, bajo la impresión de que esta máquina tenga más de muscle car que de auténtico deportivo. Sugestionado por sus cotas, su anchura (1,86 metros entre aletas, con los retrovisores plegados), su longitud (4,32 metros) y, por qué no decirlo, su peso (1.610 kilogramos en vacío). Mis dudas acerca de su rendimiento pronto van a disiparse. Con cautela, no obstante, pisamos a fondo el acelerador, sintiendo que esos rodillos que monta por neumáticos traseros son capaces de traccionar mejor de lo que esperábamos, para ver lo que sucede cuando empecemos a encadenar curvas. La tracción trasera y el techo de lona retráctil son claves en la experiencia de conducción del BMW Z4 Devorando curvas en el Audi TT RS Pocas experiencias son tan adictivas como trazar curvas en el Audi TT RS. La respuesta de la dirección es excelente y aporta más confianza de la que te esperas, aún poniéndote a sus mandos inmediatamente después de haber conducido dos deportivos de motor central que, naturalmente, están muy por encima en este aspecto, como el Alpine A110 y el Porsche Cayman. Su buena puesta a punto hace que, ni tan siquiera los vicios naturales de su arquitectura, y las masas que empujan de su frontal, lo descompongan de su trayectoria. No obstante, lo mejor llega una vez pasado el vértice de la curva. A punta de gas, en todo momento vas acompañando el giro de la dirección. A la salida de la primera curva aceleras muy progresivamente, y con cautela. En la siguiente te percatas que puedes adelantar el momento en que abres gas, y hacerlo con una contundencia mayor. Lo mejor del Audi TT RS: su capacidad de tracción, que te invita a adelantar el punto en que abres gas al salir de la curva y hacerlo cada vez con mayor contundencia Y pronto te encuentras con que este Audi TT RS parece ser capaz de lidiar con todo y que su capacidad de tracción es tal que aún anticipando la salida de la curva más allá de lo prudente y acelerando sin miramientos, es capaz de transmitir todo ese empuje al asfalto, y lanzarte como un misil a por la siguiente curva. Por mucho que en su modo de conducción deportivo, Dynamic, su sistema Haldex aumente el reparto en el tren trasero, las sensaciones del Audi TT RS jamás serán mínimamente comparables a las de un tracción trasera, como el BMW Z4. Pero no creemos que esa sea su guerra, ni mucho menos la intención de Audi, que pretende jugar en otra liga, la de la precisión y la efectividad. Baile de curvas en el BMW Z4 M40i Como os decíamos, nos congratulamos de que esa primera impresión que tuvimos al ver la apariencia del BMW Z4, y su tamaño, se quedara solo en eso, en una primera impresión. El BMW Z4 no es un deportivo únicamente rápido en línea recta, sino también ágil y divertido, como el que más, negociando curvas. Si en el Audi TT RS nos divertíamos buscando el punto y la presión sobre el acelerador al salir de las curvas, con el BMW Z4 el reto, y la diversión, pasa por controlar el deslizamiento de la trasera. En cualquier caso, y como viene sucediendo en prácticamente cualquier deportivo moderno, la tecnología, su control de estabilidad, y su diferencial trasero, se ponen del lado del conductor para hacer que, incluso el menos avezado, pueda ir muy rápido en este BMW Z4 sin tener que lidiar, en ningún momento, con una situación de peligro. Lo mejor del BMW Z4 M40i: su capacidad para deslizar en las curvas, aportándonos más confianza, y siendo más fácil de controlar, por extraño que parezca, cuando desconectamos el modo más restrictivo del control de estabilidad No obstante, tendremos que hacer una apreciación en este punto. En el momento en que queramos conducir a un ritmo más alto, y ver dónde están los límites, lo más conveniente será ajustar los modos de conducción para desconectar el control de estabilidad. Y es que alcanzado el límite de tracción en el giro, el control de estabilidad suele intervenir con cierta brusquedad, evitando el sobreviraje, pero también interfiriendo en el buen funcionamiento del autoblocante y limitando nuestra capacidad para redondear la curva. No hablamos en ningún momento de trazar curvas de lado, de derrapes casi infinitos, sino de facilitar que el eje trasero acompañe el giro de la curva y nos permita conocer dónde están los límites de adherencia de los neumáticos. FUENTE: https://www.diariomotor.com/noticia/comparativa-audi-tt-rs-vs-bmw-z4-m40i/ Responder
Ocio Publicado 14 de Febrero del 2020 Autor Denunciar Publicado 14 de Febrero del 2020 Audi TT RS vs BMW Z4 M40i: dos formas de entender la deportividad. FUENTE: https://www.diariomotor.com/noticia/comparativa-audi-tt-rs-vs-bmw-z4-m40i/bmw-z4-audi-tt-rs-2/ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Responder
Ocio Publicado 14 de Febrero del 2020 Autor Denunciar Publicado 14 de Febrero del 2020 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Audi TT RS vs BMW Z4 M40i: dos formas de entender la deportividad. . Responder
Ocio Publicado 14 de Febrero del 2020 Autor Denunciar Publicado 14 de Febrero del 2020 Audi TT RS vs BMW Z4 M40i: dos formas de entender la deportividad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . Responder
Ocio Publicado 14 de Febrero del 2020 Autor Denunciar Publicado 14 de Febrero del 2020 . . . . . . . . . . . . . . . . . Audi TT RS vs BMW Z4 M40i: dos formas de entender la deportividad. . Responder
Ocio Publicado 14 de Febrero del 2020 Autor Denunciar Publicado 14 de Febrero del 2020 Audi TT RS vs BMW Z4 M40i: dos formas de entender la deportividad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . Responder
Luis78 Publicado 20 de Febrero del 2020 Denunciar Publicado 20 de Febrero del 2020 las fotos son una pasada Responder
Ocio Publicado 16 de Mayo del 2020 Autor Denunciar Publicado 16 de Mayo del 2020 15/05/2020 Audi TT o BMW Z3 de segunda mano, ¿cuál se conserva mejor? ¿Cuál se conserva mejor, el Audi TT o el BMW Z3 de segunda mano? Analizamos estos dos deportivos usados de finales de 1990 y principios del 2000. ¿Buscas un deportivo de segunda mano a buen precio? Si este es el caso, estos dos modelos podrían interesarte y, aunque ofrecen un concepto diferente, los dos modelos tuvieron una gran repercusión para sus respectivas marcas. Tanto Audi como BMW trataron de reinventar el segmento de deportivos pequeños a finales de la década de 1990. ¿Cuál se conserva mejor, el Audi TT o el BMW Z3 de segunda mano? En esta pequeña comparativa técnica de coches de segunda mano, vamos a analizar cómo está el mercado de ocasión para estos vehículos, cuántas unidades hay a la venta, cuál es el rango de precios en los que se mueven y cuál es el que mejor se conserva, para que, en caso de que estés dudando entre uno u otro, puedas realizar la elección que mejor se adapte a tus necesidades. Audi TT La primera generación del Audi TT se introdujo en el mercado en 1998 como un coupé y un año más tarde en versión Roadster. El modelo tuvo una gran acogida inicial dado el diseño llamativo y sus prestaciones, con motores turbo de gasolina de 1.8 litros con entre 150 y 240 CV, y uno de aspiración natural V6 3.2 litros de 250 CV. Se ofrecía tanto con cambio manual como automático de seis velocidades, que podía enviar la potencia al tren delantero o a las cuatro ruedas mediante un sistema de tracción total quattro. El TT, con código interno 8N, es un modelo que logró vender un gran volumen de unidades pese a tratarse de un modelo de nicho. Resulta llamativo que Audi tuviera que llamar a revisión a todos los ejemplares comercializados hasta principios del año 2000 debido a los problemas en la conducción y su estabilidad a altas velocidades, problemas que solucionaron implementando una nueva configuración en la suspensión trasera y un alerón. Fue sometido a un restyling en 2003 y estuvo en activo hasta 2006, cuando se reveló la segunda generación. BMW Z3 Mientras tanto, BMW lanzaba el Z3 dos años antes de que se introdujera en el mercado su rival de Audi, en 1996. Se trataba de un elegante roadster (también se comercializó con carrocería coupé de techo rígido) con el que la compañía alemana quería rendir tributo al BMW Z1 de finales de los 80. Es considerado el segundo modelo de la familia de deportivos compactos BMW Z. Se comercializaron alrededor de 300.000 unidades en todo el mundo. El BMW Z3 estaba disponible en un amplio surtido de motorizaciones, que incluían unidades de aspiración natural y cuatro cilindros de 1.8 litros con 116 y 118 CV, de 1.9 litros con 118 y 140 CV, y de seis cilindros en línea y 2.0 litros con 150 CV, de 2.2 litros con 170 CV, del 2.3 litros con 170 y 173 CV, de 2.5 litros con 186 CV, del 2.8 litros con 192 CV y de 3.0 litros con 231 CV. Las versiones M apostaban por el motor 3.2 litros con 321 CV, heredado del BMW M3 E36. También estaba disponible con cambios manuales y automáticos, aunque enviaba la potencia en exclusiva al tren posterior. ¿Cuál se conserva mejor? Si analizamos el mercado de segunda mano, encontramos que hay más unidades a la venta del Audi TT (en ambas carrocerías) que del BMW Z3, pero tienen un mayor kilometraje recorrido en general. Encontrar unidades con menos de 100.000 kilómetros, pese a los años, es aún posible, aunque hay menos opciones del TT que del Z3, pese a ser un modelo relativamente más moderno. En cuanto a precios, puedes encontrar unidades del Audi TT desde algo menos de 3.000 euros, alcanzando los 16.000 euros en el caso de los más caros. Mientras tanto, el BMW Z3 de segunda mano está disponible desde un precio mínimo de unos 3.600 euros, cifra que se puede ver incrementada hasta los 45.000 euros si se trata de un ejemplar del Z3 M, mucho más cotizado. En el caso del TT, sus precios no son más elevados al no haber versiones S ni RS del modelo (estuvieron disponibles a partir de la segunda generación). La diferencia en el precio se magnifica cuando analizamos dos unidades con unos 100.000 kilómetros, donde el Audi TT ronda entre 6.000 y 9.000 euros, dependiendo de su estado de conservación; y el BMW Z3 puede alcanzar incluso los FUENTE: https://www.autobild.es/noticias/audi-tt-bmw-z3-segunda-mano-cual-conserva-mejor-641351 Responder
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