Ocio Publicado 29 de Marzo del 2021 Denunciar Publicado 29 de Marzo del 2021 28 mar 2021 El trabajo aerodinámico fue una máxima durante el desarrollo El A2 es, hasta el momento, el único coche compacto fabricado en masa íntegramente en aluminio El Audi A2 se fabricó durante cinco años, hasta 2005 El A2 fue la gran incursión de Audi en el segmento de los coches más urbanos, y una marca tal no podía hacerlo de otra forma que a lo grande. Tras el coche se encontraba una estudiadísima aerodinámica y un trabajo enorme en el desarrollo de su chasis íntegro de aluminio. Sin embargo, éste no gozó del éxito deseado y cesó su producción en apenas cinco años. Presentado por vez primera en el IAA de Frankfurt de 1997 en forma de prototipo, el Audi A2 no es considerado un gran éxito comercial. Más allá de ver a una marca Premium como Audi entrar en el segmento B del mercado, el coche era en sí bastante revolucionario y avanzado en cuanto a su concepción. Una virtud que, a su vez, jugaría en su contra. AERODINÁMICA TRABAJADANo descubrimos nada al decir que un buen diseño aerodinámico se traduce en una mayor eficiencia, tanto en términos de rendimiento como de consumos. El proyecto del A2 se caracterizó por la gran inversión que se hizo en el túnel de viento, algo en lo que Audi ya tenía alta experiencia desde los años 80. El mayor obstáculo en este apartado, como ocurre en tantos vehículos compactos, se encuentra en las propias dimensiones del coche. Y es que, para obtener unos coeficientes de arrastre bajos, es mejor disponer de una carrocería larga y estilizada –véase los Fórmula 1 o los prototipos de Le Mans–, algo en lo que el A2 flaqueaba por partida doble: su tamaño compacto y la necesidad de ofrecer un habitáculo espacioso. La solución pasó por carenar los bajos y recolocar la parrilla funcional en la zona más baja. Pero el toque definitivo fue el uso que se hizo del efecto Kamm. Este aerodinamista alemán de principios de Siglo XX descubrió que la mejor manera de circular a través de flujo era con la famosa forma de lágrima, pero cortada abruptamente para evitar las turbulencias que puedan jugar en contra. Con todo, se logró la impresionante cifra de arrastre de 0,28, que más adelante se reduciría hasta 0,25. ALMA DE ALUMINIOEl otro aspecto a destacar es su construcción íntegra en aluminio, algo inaudito incluso para la época actual, y que le permitió reducir el peso más de un 40% frente al caso de haber utilizado el acero, con un peso oficial por debajo de los 900 kilos. Para ello, se aprovecharon de los conocimientos adquiridos con la tecnología ''Aluminium Space Frame'' que estrenó su hermano mayor A8 y se realizó una inversión de más de 177 millones de euros en la preparación de la factoría de Neckarsulm para su producción. Sin embargo, estas innovaciones y su condición premium tenían su contrapartida en el precio, pues el A2 era el automóvil más vanguardista de su clase, pero también el más caro. A ello se le sumaba el hecho de que las mecánicas, ruidosas y ásperas, no lograban mover con total soltura al conjunto –algunas compartidas con los Volkswagen Lupo y Polo– y su aspecto extraño, que más que atraer, creaba suspicacias al consumidor. Con el paso del tiempo, la marca hace todo lo posible por tratar de sacar adelante las ventas, como nuevos motores más eficientes y tecnológicos, actualizaciones de diseño y descuentos de órdago. Se planteó una variante de hidrógeno e incluso un relanzamiento bajo el logo de Seat con unas propensiones más baratas, pero la producción ceso finalmente en 2005 con 175.000 unidades vendidas. El modelo tuvo un leve resurgimiento en 2011 en forma de prototipo eléctrico, que finalmente se quedó en el limbo debido a las pocas ventas de compactos eléctricos que se registraban por aquel entonces. No obstante, en las últimas semanas se ha rumoreado la posible vuelta de este modelo, tal vez, con la estructura del Seat eléctrico de acceso que llegará en 2025. Veremos el futuro que la firma de los cuatro aros depara para este pequeño 'millenial'. FUENTE: https://soymotor.com/coches/articulos/la-gran-tecnica-que-se-escondio-tras-el-incomprendido-audi-a2-985904 Responder
Saile Publicado 29 de Marzo del 2021 Denunciar Publicado 29 de Marzo del 2021 Interesante artículo. Gracias por compartirlo. Un saludo Responder
Ocio Publicado 18 de Abril del 2021 Autor Denunciar Publicado 18 de Abril del 2021 17/4/2021 Coche del día: Audi A2 1.2 TDI 3L (8Z) Cuando los diésel eran sinónimo de tecnología y avance Si en el mes de septiembre de 1999 la marca de Ingolstadt daba el pistoletazo de salida a su nuevo Audi A2, tras ser presentado en el salón internacional de Frankfurt, solamente dos meses más tarde aprovechando la inauguración de su nueva línea de montaje en Neckarsulm (Alemania) traía la primera novedad dentro de la gama del pequeño utilitario alemán. Al dotarlo de un propulsor turbodiésel ultraeficiente, con el Audi A2 1.2 TDI 3L el fabricante trataba de conseguir coronarlo como el coche en serie a escala mundial que proporcionaría el consumo homologado más bajo hasta ese momento en un coche de serie. El Audi A2 venía a romper moldes a costa de nuevas tecnologías, y por qué no, a abrir caminos novedosos tanto a nivel mecánico como dinámico. Prueba de ello era su carrocería totalmente en aluminio empleando el sistema Space Frame (ASF) de la marca germana, con el que lograban rebajar en un 43 % el peso respecto a una homóloga fabricada en acero, o su distribución interior denominada Space Floor concept, con el piso de la zona de los pasajeros más bajo que el de las plazas delanteras. A todo esto había que sumar un coeficiente aerodinámico realmente bajo y un nivel de calidad de fabricación nunca visto en la categoría, en la que Audi ponía inicialmente a disposición de sus clientes dos motorizaciones, ambas de 1,4 litros, aunque una alimentada por gasolina y cuatro cilindros y una segunda diésel y disposición mecánica tricilíndrica. "El nuevo Audi A2 1.2 TDI 3L lograba un nuevo hito dentro de la automoción, consiguiendo homologar en un automóvil fabricado en serie un consumo medio de tan solo 3 litros de combustible a los 100 kilómetros" Audi A2 1.2 TDI 3L (2001) Así que un par de meses tras la presentación después entraba en escena este 1.2 TDI 3L, aunque no llegaría hasta los mercados europeos hasta mediados del año 2001. Los ingenieros de Audi se centraron por encima de cualquier otra cosa en hacerlo lo más parco posible en lo relativo a consumos, todo a base de nuevas mejoras respecto al 1.4 donde, entre otros aspectos, se lograba reducir en nada menos que 135 kilogramos el peso final respecto a la versión inicial desde la que partía. Para ello se Audi se centró en varios puntos del vehículo, de donde consiguió mejorar las cifras de peso total. En primer lugar en el chasis, que pasó a tener 80 kilogramos menos. Unas llantas y cubiertas específicas en medida 145/80 R14 lograban rebajar en otros 20 kilogramos el peso final del A2. Por último, algunas mejoras en el bloque y culata reducían otros 16 kilogramos y el rediseño de las plazas posteriores restaba 19 kilogramos más. Por otro lado nos encontrábamos una sustancial mejora en el Cx, que pasaba de los 0,28 a los 0,25, la mejor cifra en un turismo de fabricación en serie hasta ese momento, en esta versión gracias a las mencionadas llantas y neumáticos y un rediseño de su frontal en la zona de las tomas de aire y elementos como molduras y embellecedores, logrando crear un rozamiento mínimo a pesar de su volumen frontal. Audi A2 1.2 TDI 3L (2003) "Una rebaja sustancial en el peso y una mejora en su Cx eran a grandes rasgos lo que propiciaba unas cifras de consumo tan bajas, además por supuesto de su pequeño propulsor y un cambio automático hecho a medida" Por último, y no menos importante, era la adopción de un sistema de cambio Tiptronic de cinco relaciones, de tipo manual robotizado y con dos tipos de funcionamiento, donde podíamos optar por un modo completamente automático en el que encontrábamos a su vez dos tipos de uso y un modo secuencial. Todo ello junto al ya mencionado tricilindrico en línea de 1.191 cc, alimentado por inyección directa de gasóleo y ayudado por un pequeño turbocompresor era capaz de desarrollar una potencia final de 61 CV a 4.000 RPM. Las prestaciones evidentemente no eran las más propicias para irse a hacer tiempos en un circuito, pero el Audi A2 1.2 TDI 3L era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 168 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en algo menos de 15 segundos, registrando un consumo urbano de 3,6 litros cada 100 km y de 2,7 litros si nos echábamos a carretera abierta, logrando la tan ansiada media de los aproximadamente 3 litros a los 100 km combinados. En cuanto al bastidor, este era un monocasco autoportante apoyado sobre una suspensión independiente de tipo McPherson en el eje anterior y de brazos interconectados en la zaga. La frenada, por su parte, se repartía entre discos en el frontal y tambores en la trasera, siendo la tracción desde el eje delantero y contando con ayudas a la conducción como el antibloqueo (ABS), control de estabilidad (ESP), repartidor de frenada (EBV) y antipatinado (ASR) -este último con opción de ser desconectado-. Audi A2 1.2 TDI 3L (2003) Con un precio que superaba ampliamente los 18.000 euros de comienzos de este siglo, el Audi A2 1.2 TDI 3L demostraba nuevamente con esta versión que no venía para acaparar cuota de mercado en lugar de su contrincante más cercano el Mercedes-Benz Clase A (W168), más bien los germanos querían demostrar nuevamente porque eran la referencia continuamente en lo que a mecánicas de gasóleo respecta y sobretodo en la eficiencia de estas, poniendo la guinda del pastel con este pequeño utilitario cargado de tecnología. Si nos fijamos en la lista de modelos más eficientes del mercado (nuevos y usados) de Spritmonitor.de, en el que los particulares anotan sus consumos reales, el Audi A2 TDI está en el puesto número 11, detrás de 10 eléctricos. En otras palabras, es el diésel más eficiente que se mueve por las carreteras, con una media de 95 g/km de CO2. Misma cantidad exige la UE a los fabricantes por término medio 20 años después. Es la consecuencia de haber hecho las cosas bien en su momento: un motor correctamente dimensionado (rightsizing), construcción ligera y un gran énfasis en la aerodinámica por encima de elementos estéticos no funcionales -o directamente- superfluos. Aquel Audi A2 1.2 TDI 3L solo tenía un problema, no pasaba la normativa de misiones Euro 4, aparte del sobreprecio tecnológico y de marca. Misma motorización se empleó en sendas versiones del Volkswagen Lupo y SEAT Arosa, considerablemente más económicos. FUENTE: https://espirituracer.com/cochedeldia/coche-del-dia-audi-a2-1-2-tdi-3l-8z/ Responder
vespinglab Publicado 22 de Abril del 2021 Denunciar Publicado 22 de Abril del 2021 GRAN artículo, muchas gracias. Responder
Ocio Publicado 13 de Agosto del 2021 Autor Denunciar Publicado 13 de Agosto del 2021 10 años sin el Audi A2 FUENTE: https://www.diariomotor.com/2015/11/08/audi-a2-diez-anos/audi-a2-02/ . . . . . . . . . . . . . . Responder
Ocio Publicado 13 de Agosto del 2021 Autor Denunciar Publicado 13 de Agosto del 2021 . . . . . . . . . . . . . 10 años sin el Audi A2 FUENTE: https://www.diariomotor.com/2015/11/08/audi-a2-diez-anos/audi-a2-02/ Responder
Ocio Publicado 13 de Agosto del 2021 Autor Denunciar Publicado 13 de Agosto del 2021 10 años sin el Audi A2 FUENTE: https://www.diariomotor.com/2015/11/08/audi-a2-diez-anos/audi-a2-02/ . . . . . . . . . . . . . . Responder
Ocio Publicado 25 de Enero del 2022 Autor Denunciar Publicado 25 de Enero del 2022 24/01/2022 Grandes coches que no triunfaron: Audi A2 Un incomprendido. En el serial de denominaciones que Audi emplea para sus modelos pocos son los números que todavía no ha utilizado, pero todavía menos lo que si dieron vida a un coche para después desaparecer. El Audi A2 es uno de ellos, un automóvil con una propuesta interesante para su época que, por unos motivos u otros, no terminó de cuajar. Su historia se remonta al año 97, cuando fue presentado en forma de prototipo bajo el nombre de AI2 en el Salón de Frankfurt. Con un diseño algo más futurista del que llegó luego a producción, lo cierto es que si dejaba claras las líneas maestras del modelo que se vería en la calle tan solo dos años después, en 1999. Sus líneas redondeadas daban lugar a un monovolumen compacto de formas peculiares, quizá algo atrevidas para su tiempo, con un capó realmente corto y una línea de techo que se prolongaba muchísimo hasta terminar en una zaga elevada. Esto tenía como consecuencia un parabrisas de gran tamaño y una superficie acristalada lateral considerable, lo que permitía una gran entrada de luz natural al habitáculo. La zaga era todavía más peculiar y, aunque para gustos los colores, podemos admitir que no se podría calificar de bonito, pero sí que llamaba la atención. De todas maneras, la estética no era su objetivo. Como monovolumen que era (recordemos que eran las estrellas por aquel entonces), buscaba maximizar el espacio interior, en su caso concreto con unas dimensiones compactas (3,83 metros de longitud) que le permitían alojar a cuatro personas (con cinco iban algo apretados) y un maletero de 390 litros. Sin embargo, lo que hizo que fuera un avanzado a su tiempo fue la plétora de novedades tecnológicas que incorporaba. Un modelo muy bien pensado Uno de sus aspectos más destacados fue que hacía un uso extensivo del aluminio en parte de su estructura y de su carrocería, lo que le convirtió en un modelo extremadamente ligero: en según que versiones pesaba menos de 900 kilos, un peso realmente complicado de alcanzar. A esto se sumaba el hecho de que, a pesar de sus formas poco atléticas, el trabajo aerodinámico que llevó a cabo Audi con él fue de nota, consiguiendo un CX de 0,28. Con la ligereza y la buena aerodinámica se auguraban unos buenos consumos, una ecuación que terminó de perfeccionar una gama de motores que, sin ser potentes (nada más lejos), eran notablemente eficientes y le permitieron homologar un gasto de combustible francamente bajo. VÍDEO: Si Audi volviese a hacer el Audi A2, sería así Se ofreció con bloques gasolina y diésel, arrancando la gama con uno de los primeros de 75 CV (también hubo opción de gasóleo con la misma potencia) y teniendo a lo largo de subida los 110 CV como propulsor de mayor rendimiento. El motor más interesante, no obstante, fue precisamente el menos potente de la oferta, un diésel 1.2 TDI de solo 61 CV. Sus prestaciones no hay ni que mencionarlas, porque lo que le llevó a marca la diferencia fue que consiguió un consumo 3 l/100 km, convirtiéndose en el primer turismo en registrar esa cifra. De hecho, esta versión disponía de sistemas como el start-stop, que luego se ha convertido en algo muy común, o un modo de conducción ECO que recortaba todavía más su potencia para hacer que consumiera como un mechero. Detalles bastante curiosos Aunque por segmento era el modelo de acceso a la gama de la marca de los cuatro aros, ésta no quiso escatimar ni en equipamiento (la dotación era bastante completa ya incluso de serie) ni en detalles de calidad que llamaban la atención. Uno de los principales era el Open Sky System, un sistema opcional que era un techo panorámico acristalado y practicable en dos secciones, algo que no es nada habitual. Otro era el hecho de que su pequeña parrilla podía abrirse, mostrando un pequeño compartimento que hacía las veces de un acceso al motor que permitía llevar a cabo ciertas funciones básicas tales como por ejemplo revisar el nivel del aceite del motor. FUENTE: https://www.autobild.es/noticias/grandes-coches-no-triunfaron-audi-a2-1000521 Responder
Saile Publicado 25 de Enero del 2022 Denunciar Publicado 25 de Enero del 2022 Buen artículo. Gracias por postearlo. Responder
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