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75 años del Blue Train


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La exclusiva conmemoración de una hazaña

 

Hace 75 años que un Bentley venció en rapidez al francés 'Tren azul'. Una serie limitada del Arnage recuerda la proeza.

 

Corría el año 1930 cuando un aristócrata aventurero a la par que sobresaliente piloto, Woolf Barnato, hizo una descabellada apuesta: sostuvo que sería capaz de recorrer los más de 900 kilómetros que separan las localidades francesas de St. Raphael y Calais en menos tiempo del que necesitaba el famoso convoy Train Bleu. No contento con eso, añadió el reto de llegar a su club en Londres antes de que el tren se detuviera en la estación de Calais.

 

Barnato, que fue tres veces vencedor en Le Mans e incluso llegó a presidir Bentley Motors en 1926, se montó en su coupé Bentley Speed Six la tarde siguiente y consiguió ganar la apuesta por sólo cuatro minutos de diferencia con respecto al convoy ferroviario, completando el trayecto en 22 horas.

 

 

Tres cuartos de siglo separan la construcción del Speed Six del Arnage Blue Train, pero comparten una historia común: la de lograr y evocar una gesta automovilística.

Siete décadas y media después de que Barnato venciera al Train Bleu, Bentley ha querido recordar aquella hazaña lanzando una serie especial de su majestuosa berlina Arnage.

 

Denominado Arnage Blue Train, este exclusivo coche se diferenciará de las versiones comunes por varios detalles, como unas llantas de aleación de 19 pulgadas con siete radios. Las superficies cromadas abundarán en las 30 unidades que de esta serie especial se construirán, cubriendo la estructura de los espejos y el armazón del radiador.

 

Son específicos del Blue Train los parachoques, tanto el delantero como el trasero, aderezado el primero con una rejilla de acero inoxidable diseñada a medida de los conductos de refrigeración, y albergando el segundo la cuádruple salida de escape. Los ingenieros han querido recordar el diseño de aquel Speed Six reproduciendo en las aletas del Arnage las rejillas que surcaban su capó.

 

 

El potencial de su motor V8 biturbo, capaz de entregar 450 caballos y de poner al Arnage Blue Train a 100 kilómetros por hora en cinco segundos y medio, haría posible que Barnato, sentado tras el volante, redujera considerablemente el tiempo que precisó hace 75 años para ganar las 200 libras que había apostado. En su memoria, el propietario de la primera unidad de esta serie recorrió, junto con otros Bentley históricos, el trayecto que separa Cannes, ciudad donde se fraguó la apuesta, de Londres, donde se consumó, aunque esta vez sin prisa y disfrutando del paisaje.

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